Sucesos
Marbella [MÁLAGA].- La policía ha realizado las primeras detenciones por el crimen del pasado mes de marzo en Marbella, en el que un joven de 30 años fue asesinado de un disparo en la cabeza. El autor de los hechos usó una bala blindada para atravesar el casco que llevaba la víctima.
El primero de los detenidos quedó en libertad con cargos una vez interrogado y el segundo, un hombre danés localizado el pasado lunes en Fuengirola. La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella decretó el pasado miércoles su ingreso en prisión provisional al considerarlo presunto autor material del asesinato.
El suceso ocurrió alrededor de las 21:30 horas el pasado 15 de marzo en las Lomas de Río Verde. Un repartidor encontró el cuerpo de la víctima junto a su moto en una cuneta poco iluminada. No había testigos.
La víctima era natural de Ceuta y de origen marroquí. Las investigaciones lo han relacionado con el narcotráfico y se establece como principal hipótesis del asesinato un ajuste de cuentas. Desde ese momento, el peso de la investigación se repartió entre la Udyco de la comisaría marbellí y el Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial.
Según las investigaciones, esa noche la víctima acababa de salir de un gimnasio de la zona y mantuvo una reunión en la puerta de un restaurante con el que ahora ha sido detenido como presunto autor del crimen. Supuestamente, se marcharon juntos en la motocicleta de la víctima, llegando a ser grabados por las cámaras de videovigilancia en su recorrido.
La tesis de la investigación es que tomaron una calle perpendicular, más apartada y con menos iluminación, donde el copiloto presuntamente lo descerrajó de un tiro. El presunto autor material, negó el pasado miércoles haber matado al ceutí. De hecho, declaró a la jueza que se desplazó este lunes a Fuengirola, localidad donde fue detenido, porque su amigo –el otro investigado– le dijo que la policía lo estaba buscando. Aunque reconoció haber quedado esa noche con Karim, quien al parecer le propuso participar en un negocio de hachís, e incluso admitió haber hecho parte del trayecto en moto con él, alegó como coartada que la víctima le pidió que se bajara de la moto a mitad del recorrido porque no llevaba casco y podían multarlos. También insinuó que la víctima había tenido problemas en otro negocio.
