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Los autobuses de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) registraron entre octubre y noviembre pasados un descenso global de unos 364.000 viajeros, en comparación con el mismo periodo de 2013. Una bajada que se limitó a estos dos meses y que se atribuye sobre todo al tirón del metro de Málaga.
Sin embargo, el impacto del ferrocarril urbano en la EMT es inferior al previsto, algo que la empresa municipal considera que ha sido posible gracias fundamentalmente a los cambios realizados en las líneas de autobuses, según se desprende del balance de 2014, al que ha tenido acceso Europa Press.
Un balance por el cual la EMT cerró 2014 con 44.234.561 pasajeros, un 0,35 por ciento más que en el ejercicio anterior --155.700 personas más--. En el primer semestre consiguió 340.334 viajeros más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que en los últimos seis meses, una vez puesto en marcha el metro, se registró un descenso de 184.634 usuarios.
Así, desde la puesta en marcha del metro a finales de julio, los autobuses urbanos tuvieron los mismos viajeros en agosto, ganaron 32.000 en septiembre, perdieron 194.000 en octubre y 170.000 en noviembre y volvieron a aumentar en diciembre, con casi 100.000, lo que se justifica en la buena acogida de la campaña de Navidad. De hecho, si se incluye el Día de Reyes, el aumento fue de más de 120.000 pasajeros.
