La situación de sequía no se ha solucionado
MÁLAGA- Las recientes lluvias han permitido que los embalses de Málaga recuperen el 62% del agua que perdieron durante los meses de primavera y verano, cuando el consumo es más elevado. En una semana, las reservas de agua pasaron del 15,5% al 23,1% de su capacidad, acumulando más de 141 hectómetros cúbicos, frente a los 95 que registraban hace siete días. Sin embargo, aún harían falta casi 30 hectómetros cúbicos adicionales para alcanzar los niveles de abril de este año, y 72 hectómetros más para igualar el volumen almacenado en abril de 2022, cuando los embalses se encontraban al 35% de su capacidad (213 hectómetros).
El embalse de La Viñuela, uno de los más importantes para la comarca de la Axarquía, sigue en una situación crítica con solo el 15% de su capacidad, por debajo de la media provincial. Otros embalses, como el de la Concepción, han alcanzado el 54,5% de su aforo, aunque todavía lejos del 75% que registraba antes del verano. La presa de Casasola experimentó un aumento significativo, pasando de 4,6 a 12,1 hectómetros cúbicos gracias a lluvias de hasta 140 litros por metro cuadrado en Almogía. En el Guadalhorce, donde los embalses presentaban mínimos históricos, las precipitaciones cercanas a los 200 litros por metro cuadrado han contribuido a mejorar la situación, aunque la capacidad total del conjunto sigue muy por debajo de su límite máximo.
Pese a la mejora, las autoridades insisten en la necesidad de mantener las medidas de ahorro, ya que el déficit hídrico continúa y el riesgo de sequía no ha desaparecido.
