El partido exige igualdad al Ayuntamiento
MÁLAGA-El concejal y portavoz adjunto de la confluencia de Podemos e Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Nicolás Sguiglia, ha denunciado “las profundas desigualdades” que atraviesan la ciudad en relación con la distribución de zonas verdes y arbolado urbano. “La ciudad de Málaga es profundamente desigual, lo que se refleja no solo en las diferencias de renta, sino también en la calidad de vida y en el acceso al arbolado y a las zonas verdes en los distintos barrios”, ha declarado el edil.

Los datos “reflejan una gran brecha entre los barrios más ricos y los populares”, ha afirmado Sguiglia, quien ha ejemplificado que en El Limonar hay 81,7 m² de zonas verdes por habitante, mientras que en barrios como La Trinidad alcanzan los 3,3 m², La Luz y San Andrés cuentan con 3,5 m², y Cruz del Humilladero y La Unión tienen solo 4,1 m². “Todo el Distrito Este, por ejemplo, tiene 10 veces más zonas verdes que Bailén-Miraflores, un distrito muy popular”, explicó.
El concejal recordó que “la falta de árboles y zonas verdes incrementa las temperaturas y empeora la calidad del aire. Esto no es solo un tema de estética urbana, es una cuestión de salud pública y justicia social. Las zonas verdes no deben ser un privilegio reservado a unos pocos, sino un derecho al alcance de todos los habitantes, independientemente de dónde vivan”, añadió.
Sguiglia insistió en que esta situación “se puede revertir con voluntad política” y exigió al Ayuntamiento de Málaga que tome medidas inmediatas. “Es necesario poner en marcha un plan intensivo de arbolado y reforestación urbana para multiplicar las zonas verdes, especialmente en los barrios donde vive la gente trabajadora y donde más se necesita un Ayuntamiento activo. Solo así lograremos una Málaga más verde, equitativa y saludable para todos y todas”, concluyó.
Por su parte, Toni Morillas, concejala y portavoz de la confluencia, respaldó estas declaraciones señalando que “la desigualdad en las zonas verdes tiene un impacto estructural”. Para Morillas, cada metro cuadrado de espacio verde importa, “no solo para reducir las temperaturas y mejorar el aire, sino para devolver calidad de vida a los barrios más populares”, indicó.