Convocadas por sindicatos, las trabajadoras han señalado a las empresas adjudicatarias
MÁLAGA- Esta mañana, una amplia representación del personal de limpieza de la Universidad de Málaga (UMA) ha protagonizado una concentración frente al Rectorado para denunciar la precariedad estructural que sufre el colectivo y exigir una intervención inmediata por parte de la institución que pueda incluir la internalización de lo que consideran ‘un servicio esencial”. Convocadas por sindicatos como UGT, CCOO, CSIF y CGT, las trabajadoras han señalado a las empresas adjudicatarias —OHL, Serveo y Óptima— como responsables del incumplimiento sistemático de los pliegos de condiciones, y han acusado a la UMA de guardar “un silencio cómplice” ante el deterioro del servicio.
En la concentración han participado representantes sindicales de todas las empresas concesionarias, así como el portavoz de Con Málaga —Podemos e Izquierda Unida—, Nico Sguiglia. Las intervenciones han puesto de manifiesto la sobrecarga de trabajo, la reducción encubierta de plantilla y el modelo de gestión centrado en criterios de rendimiento que “amenaza con destruir las condiciones laborales básicas del colectivo”.
María José Romero Flores, presidenta del comité de limpieza de OHL y delegada de UGT, ha sido tajante: “Los pliegos no son papel mojado. Son compromisos firmados. Hoy esas condiciones se vulneran con conocimiento y silencio de la UMA. No se cubren bajas, ni jubilaciones, ni vacaciones. Las trabajadoras están agotadas. Por eso exigimos una auditoría inmediata y sanciones a las empresas que incumplen”.
María José Romero Flores, presidenta del comité de limpieza de OHL y delegada de UGT, ha sido tajante: “Los pliegos no son papel mojado. Son compromisos firmados. Hoy esas condiciones se vulneran con conocimiento y silencio de la UMA. No se cubren bajas, ni jubilaciones, ni vacaciones. Las trabajadoras están agotadas. Por eso exigimos una auditoría inmediata y sanciones a las empresas que incumplen”.
Dolores Florido, representante de la sección sindical de CGT en el servicio de limpieza de la UMA, ha señalando que “vivimos una situación extremadamente grave, que afecta tanto a las trabajadoras como a la calidad del servicio que presta la universidad”. Florido ha agradecido el respaldo político recibido y ha pedido que la UMA actúe con responsabilidad: “Es intolerable que los recortes se apliquen en silencio y sin ninguna justificación oficial”.
África Cotta, delegada de CSIF, ha puesto el foco en la responsabilidad institucional: “La UMA no puede permitir que tres empresas —OHL, Serveo y Óptima— incumplan los pliegos sin consecuencias. Los recortes, la falta de personal y el deterioro del servicio son visibles en todos los centros, y la universidad responde con silencio”.
María Dolores Ramos, de la ejecutiva de CCOO Hábitat Málaga, ha defendido la necesidad de un cambio estructural: “Defendemos una universidad pública, digna y de calidad, pero no aceptamos cómo se está gestionando el servicio de limpieza. Hay menos personal, más espacios abiertos y recortes que nadie explica. Lo que pedimos es tan simple como que la universidad se siente a planificar con el comité. ¿Para qué sirven entonces las empresas concesionarias? Solo para poner la mano”.
Desde el ámbito político, Nico Sguiglia, portavoz de Con Málaga , ha mostrado su apoyo señalando que “el plan de ajuste impulsado por la Junta de Andalucía atenta contra los derechos básicos de la comunidad universitaria. Las trabajadoras de la limpieza —ha dicho— son imprescindibles para que haya aulas limpias, laboratorios funcionales y espacios seguros. Sin ellas no hay universidad pública. Exigimos que se explore la internalización del servicio y que se fiscalice con rigor a las empresas que precarizan”.
Por su parte, Toni Morillas ha trasladado su valoración sobre una protesta que “pone rostro a la precariedad feminizada. Este colectivo, formado mayoritariamente por mujeres, sufre el abandono institucional, la invisibilidad y la carga de trabajo injustificable. La Universidad de Málaga tiene que elegir: o se convierte en garante de derechos o perpetúa un modelo injusto”.
Las trabajadoras han convocado una nueva concentración para el próximo día 10 de junio a las 10:00 h en la puerta del Rectorado, donde seguirán exigiendo el respeto a sus condiciones laborales y una limpieza universitaria digna y profesional. “La dignidad no se externaliza. Ni una más sobrecargada, ni una menos en plantilla”, han concluido.
