En la capital malagueña, más de 39.000 menores viven en riesgo de exclusión social
MÁLAGA- La portavoz Nacional de Familia de Vox, Ainhoa García, ha denunciado el resultado de décadas de gobiernos sometidos al bipartidismo, que ha llevado a España a ser el segundo país de la Unión Europea con mayor número de menores en riesgo de pobreza o exclusión social. En concreto, “un 34,6% de nuestros niños y adolescentes viven en situación de vulnerabilidad”, ha señalado García en declaraciones ante los medios de comunicación.
Una realidad especialmente preocupante en provincias como Málaga, donde esta situación afecta a un volumen creciente de menores. Solo en la capital, según los últimos datos disponibles, el 37,1 % de los 106.035 niños y adolescentes están en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que representa a más de 39.000 menores. A nivel provincial, y en base a estimaciones demográficas, se calcula que podría haber entre 125.000 y 178.000 menores en esta misma situación, lo que supone una proporción similar o incluso superior a la media nacional.
Municipios como Vélez-Málaga, Marbella o barrios de la capital como Palma-Palmilla sufren niveles alarmantes de pobreza infantil, lo que evidencia el alcance de una crisis que afecta de forma estructural a las familias malagueñas.
Para la portavoz, “lo más alarmante es que esta cifra no deja de crecer año tras año”. Además, “no es una circunstancia casual ni inevitable”. Por el contrario, es el resultado de “cuatro décadas de políticas fallidas, aplicadas por los sucesivos gobiernos del bipartidismo, que han olvidado a quienes más deberían proteger: nuestras familias”.
En Málaga, muchas de estas familias se enfrentan a una realidad asfixiante: el precio de la vivienda no deja de subir, mientras los salarios siguen estancados. Las organizaciones sociales alertan de un incremento en las peticiones de ayuda básica —alimentación, material escolar o ropa— que no se veía desde la anterior crisis económica.
García ha lamentado que “el coste de la vida se dispara, los impuestos asfixian a los hogares, los jóvenes ven frustradas sus aspiraciones ante la precariedad laboral y la falta de acceso a una vivienda digna”. Y mientras la situación se agrava, el Gobierno que lidera Pedro Sánchez está centrado en “sobrevivir” a los “escándalos diarios y causas judiciales”. A ello se suma que “sigue anteponiendo su agenda ideológica a las necesidades reales de los ciudadanos”.
En la oposición, ha denunciado a un Partido Popular “sin rumbo”, que “dice una cosa el domingo manifestándose contra el Gobierno, y hace la contraria el viernes en la conferencia de presidentes”.
En este sentido, desde Vox Málaga se advierte de que ni el Gobierno central ni la Junta de Andalucía han sido capaces de impulsar medidas que reviertan esta tendencia. “Las políticas sociales actuales no responden a las necesidades reales de los malagueños. Se sigue premiando el gasto ideológico mientras se deja atrás a las familias que lo necesitan todo”, han señalado fuentes del partido en la provincia.
No obstante, ha añadido García, “hay alternativa: cuando Vox entra en las instituciones, las cosas cambian”. Y ha ejemplificado con los presupuestos logrados en Valencia, Baleares y ahora Murcia. Así, la portavoz ha celebrado que Vox haya conseguido “revertir el impacto de las políticas del Pacto Verde, frenar la imposición de fronteras abiertas, reducir impuestos y eliminar gasto político innecesario”. “Y, sobre todo, hemos puesto a la familia en el centro de la acción política”.
Así, los presupuestos de Murcia contemplan “medidas pioneras” como la exigencia de un análisis de impacto familiar en toda nueva normativa, el refuerzo de las ayudas a familias numerosas y partos múltiples, el impulso a una educación libre de adoctrinamiento ideológico, y el avance firme en la Ley de Familias y la Ley de Universidades.
Es por lo que, insisten desde Vox Málaga, es urgente aplicar este tipo de políticas en la provincia, donde la situación de la infancia exige medidas inmediatas y reales. “Málaga no puede seguir pagando el precio del abandono político. Es hora de centrar los esfuerzos en las familias y en nuestros menores, no en la propaganda. Sólo así garantizaremos un futuro con dignidad para todos”, concluyen.
