Carmona reclama responsabilidades por la supuesta compra de apoyos de Ábalos
MÁLAGA- El secretario general del PP de Málaga, José Ramón Carmona, ha cargado este lunes contra la dirección provincial socialista, encabezada por Josele Aguilar y el alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, a quienes ha definido como “los últimos aplaudidores del sanchismo”. Carmona ha reclamado que se investiguen las presuntas prácticas de compra de voluntades por parte de José Luis Ábalos durante las primarias andaluzas de 2021, cuando, según ha afirmado, se presionó para que dirigentes malagueños abandonaran a Susana Díaz en favor de Juan Espadas.
Sospechas sobre presiones y deserciones internas
El dirigente popular ha asegurado que “Ábalos, que ya sabemos a qué se dedicaba, influyó y mantuvo reuniones personales con Daniel Pérez para que cambiara de bando”. A su juicio, este episodio demuestra que el PSOE de Málaga “está más preocupado por la supervivencia política de Sánchez que por responder a las necesidades de la provincia”. Carmona también ha señalado que “habrá que ver si hubo amaño como en 2014, cuando Pedro Sánchez ganó unas primarias empañadas por la manipulación”, y ha insistido en que Aguilar debe aclarar “qué le han ofrecido para seguir vendido al sanchismo”.
Un PSOE “sin proyecto” para Málaga
Carmona ha lamentado que los socialistas malagueños “no hayan movido un dedo en siete años para impulsar proyectos útiles” y sigan “aferrados al discurso de un presidente debilitado por la corrupción y los escándalos”. Ha considerado “desconcertante” la imagen de los dirigentes provinciales en el Comité Federal del PSOE, que calificó de “acto de aclamación sin autocrítica” mientras España atraviesa, según ha dicho, “una etapa negra que urge dejar atrás”. Según el secretario general del PP, los ciudadanos “reclaman ilusión, proyectos y un cambio que saque a España y a Málaga del estancamiento político y la corrupción”.
Carmona ha señalado que el Partido Popular “continuará denunciando cualquier maniobra de manipulación interna y cualquier uso partidista de las instituciones”, al tiempo que ha emplazado al PSOE de Málaga a “romper su silencio cómplice y explicar ante los malagueños si piensan seguir apoyando a Sánchez pase lo que pase o si van a desmarcarse de un modelo que ha hecho de la crispación y la opacidad su forma de gobierno”.
