La Casa Natal de Picasso colabora prestando 75 obras
MÁLAGA- El Museo Nacional de Varsovia inauguró el pasado miércoles la exposición 'Picasso', que presenta 120 obras del artista malagueño. La mayoría de las piezas de esta colección, que abarca grabados, cerámica e ilustraciones de libros, se presentan por primera vez en la capital polaca. La colaboración del Museo Casa Natal Picasso, perteneciente al Ayuntamiento de Málaga, ha sido fundamental, ya que ha prestado un total de 75 obras y ha participado activamente en la organización de la muestra. Mario Virgilio Montañez, jefe de Promoción Cultural de la Casa Natal, junto con Anna Manicka del Museo de Varsovia, ejercen como comisarios.
La exposición, organizada por la Embajada de España en Varsovia para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Picasso y celebrar la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea, contó en su inauguración con la presencia de personalidades destacadas de la sociedad polaca, incluyendo al ministro de Cultura del país y al embajador de España, Ramiro Fernández Bachiller.
La muestra relata la historia de medio siglo de trabajo de Pablo Picasso a través de cuatro secciones, desde su elegante clasicismo en la década de 1920 hasta la expresión libre y cruda de los últimos años del artista.
Descubriendo la belleza
El ideal de la belleza es el tema principal de la primera sección de la exposición. Picasso lo buscó en el mundo de la antigüedad, donde encontró obras maestras que sirvieron como puntos de referencia para desarrollar sus propias ideas creativas. Los visitantes notarán la robusta vitalidad de las figuras desnudas de Picasso y su respeto por la proporción, que ya era evidente en la primera etapa de su práctica artística. El clima de armonía clásica se mantuvo en sus obras posteriores, creadas después de la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. Entre otras cosas, se pueden identificar inspiraciones antiguas y renacentistas en grabados que representan escenas pequeñas e íntimas y en los retratos de la pareja del artista, Françoise Gilot.
El legado de los mitos
Málaga, donde Picasso nació y pasó la primera década de su vida, es una ciudad con casi 3.000 años de historia. Fundada por marineros fenicios en el siglo VIII a.C., este centro de comercio en la costa mediterránea formó parte del Imperio Romano. Los mitos griegos y romanos incorporados en la cultura local moldearon naturalmente la educación artística de Picasso. Más tarde, en la Academia de Bellas Artes, aprendió copiando obras maestras antiguas. Tres criaturas mitológicas, el Minotauro, el centauro y el fauno, capturaron rápidamente y de manera permanente su imaginación. La exposición presenta numerosas imágenes de ellos.
Rostros de cerámica
Después de la Segunda Guerra Mundial, durante una estancia en la Riviera francesa, Picasso se sintió cautivado por la cerámica. Experimentó apasionadamente con diversas técnicas decorativas, moldeando, diseñando, decorando, tallando y esculpiendo más de 3.500 objetos de arcilla. La exposición incluye dos platos y jarras de cerámica con imágenes de criaturas mitológicas, animales, plantas y alimentos que son el resultado de esta búsqueda artística y técnica.
Vínculos con Polonia
En 1948, Pablo Picasso visitó Polonia para participar en el Congreso Mundial Stalinista de Intelectuales en Defensa de la Paz en Wrocław. Esto le brindó la oportunidad de visitar otras ciudades polacas, incluyendo Varsovia y Cracovia. Las capas de piel de oveja bordadas compradas como recuerdos en el Mercado de Paños de Cracovia aparecerían más tarde en las obras de Picasso, incluyendo la famosa serie de litografías ‘Mujer en una silla’. En la capital, el artista visitó el Museo Nacional con un regalo de platos de cerámica y grabados. Todos estos temas están presentes en la exposición.
