Las lluvias han dejado la reserva de los embalses en 160 hectómetros cúbicos
MÁLAGA-La noche de ayer en Málaga estuvo marcada por intensas lluvias, crecidas de ríos y fuertes tormentas que afectaron a más de 4.200 personas, obligando a numerosas evacuaciones y alterando la normalidad en varios municipios. La situación más crítica se vivió en la comarca de la Axarquía y el Valle del Guadalhorce, donde los ríos Benamargosa y Guadalhorce desbordaron sus cauces, provocando inundaciones y graves problemas de tráfico e infraestructuras.

A las 04.00 a.m., una granizada sorprendió a los habitantes de Marbella, donde cayeron 30 litros por metro cuadrado, mientras que en Ojén, la tormenta dejó 51 l/m² en tan solo una hora, según la información de la Red Hidrosur de la Junta. Estos fenómenos contribuyeron al aumento de caudales de los ríos y a la rápida escorrentía hacia los embalses cercanos.
El río Benamargosa alcanzó un nuevo máximo histórico, con una profundidad de seis metros y un caudal de 763.000 litros por segundo a las siete de la mañana , lo que obligó a las autoridades a activar alertas rojas pues podría causar inuncaciones en la pedanía del Salto del Negro. La situación en Bobadilla, a su paso por el Guadalhorce, también generó preocupación entre los vecinos durante la madrugada, alcanzando un caudal de 47.000 litros por segundo, aunque a primera hora de la mañana la crecida comenzó a disminuir.
Además, el miércoles los ríos Guadalmedina y Vélez presentaron serios riesgos de desbordamiento, con la localidad de Vélez-Málaga viéndose afectada por la evacuación de casi mil personas. En este caso, los afectados se alojaron en varios campings en la zona de Almayate y Torre del Mar.
La tormenta eléctrica estuvo acompañada de rayos que causaron daños. Uno de estos rayos impactó sobre una casa de madera en el cerro La Encina, en La Viñuela, provocando un incendio que fue rápidamente sofocado por los bomberos del Consorcio Provincial de Vélez-Málaga.
En la capital malagueña, la lluvia también hizo estragos. Entre las 03.00 y las 04.00 de la madrugada, la ciudad experimentó lluvias intensas, con más de 15 l/m² en el centro de la ciudad, según datos del pluviómetro del Paseo de La Farola. Otras zonas como El Limonero y El Atabal registraron acumulados de 8 y 7 l/m², lo que causó acumulación de agua y algunos problemas en las infraestructuras.
Afortunadamente, las lluvias cesaron por la mañana, y a las 08.00 a.m. se desactivaron las alertas rojas en la mayoría de las zonas afectadas, aunque Ronda sigue bajo alerta amarilla debido a la posibilidad de nuevos aguaceros. La previsión meteorológica apunta a que las lluvias persistirán en la Costa Occidental (Marbella y Estepona) y en la Serranía de Ronda, pero con menor intensidad que en la noche del miércoles.
Por otro lado, las lluvias han tenido un efecto positivo sobre los embalses. En las últimas 24 horas, las reservas de agua se han colocado en 160 hectómetros cúbicos, lo que equivale al consumo anual de 240.000 habitantes.Es más que probable que con las escorrentías de las próximas semanas igualen o superen el nivel que alcanzaron tras las copiosas lluvias de marzo en general y Semana Santa en particular. Este aumento de los niveles de los embalses podría contribuir a mejorar el abastecimiento de agua para la región en los próximos meses.
Aunque la situación ha mejorado esta mañana, las autoridades siguen vigilando el comportamiento de los ríos y mantienen la alerta en algunas zonas de la región.