El Ayuntamiento reforzó el servicio de limpieza con 40 contenedores y 330 papeleras
MÁLAGA- La Noche de San Juan volvió a congregar a miles de personas en las playas de Málaga capital, que se llenaron como cada 23 de junio de hogueras, fuegos artificiales, baños nocturnos y celebraciones hasta bien entrada la madrugada. Sin embargo, como en años anteriores, la cara B de la fiesta fue la gran cantidad de residuos acumulados en la arena: bolsas, botellas, latas, restos de comida y otros desechos se esparcieron por el litoral, a menudo fuera de las papeleras habilitadas.

El Ayuntamiento de Málaga, en previsión del volumen de asistentes, reforzó el servicio de limpieza con la instalación de 40 contenedores de 1.000 litros y 330 papeleras de 50 litros adicionales, además de una campaña de concienciación en la que se recordaban las toneladas de basura recogidas el pasado año. No obstante, los esfuerzos preventivos no evitaron que al amanecer de este martes numerosas zonas del litoral presentaran un aspecto desolador, con residuos diseminados por la arena y alrededores de los paseos marítimos.
Desde primera hora, un amplio dispositivo de la empresa municipal de limpieza, Limasam, trabajó de forma intensiva entre las 5:30 y las 10:00 horas para dejar las playas en condiciones óptimas para los bañistas. A pesar de la magnitud del reto, el litoral fue recuperando su imagen habitual a lo largo de la mañana gracias al esfuerzo del operativo especial de limpieza.