Tuvo que pedir ayuda ante la agresividad de los familiares de una paciente
MÁLAGA- Algunos casos de agresión a facultativos en el ejercicio de sus funciones laborales o pasan desapercibidos o se conocen pasado un tiempo. Así, el 20 de agosto de este año, una médica del servicio de urgencias del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga fue insultada, amenazada y hasta casi agredida físicamente por los familiares de una paciente, a la que la profesional le pidió, amablemente y cumpliendo los protocolos de seguridad y acompañamiento del centro establecidos, que solo uno de sus acompañantes podía permanecer en la consulta.
La reacción agresiva de los familiares, uno de ellos llegó hasta levantar la mano en un amago de agredir físicamente a la médica, además de despreciarla por su juventud, alcanzó un nivel de vulnerabilidad que la facultativa intentó activar el botón antipánico varias veces para solicitar ayuda, pero este no funcionó. Una medida de alerta que no realizó su función porque desde hace semanas fallaba, y en lugar de repararla, optaron por desconectar
el botón, poniendo en serio peligro la integridad física de los profesionales sanitarios que trabajan en esa consulta a diario.
Afortunadamente, un celador que pasó por la puerta de la consulta se percató de la situación y avisó a los vigilantes de seguridad, ya que la doctora no podía abandonar la consulta porque la única puerta de salida estaba bloqueada por la camilla y los acompañantes.
Negligencia institucional
El Sindicato Médico de Málaga (SMM) denuncia la total dejación de funciones por parte de la Dirección Gerencia y de la Dirección Económico-Administrativa del centro hospitalario, que permiten el incumplimiento del protocolo de entrada y acompañamiento de pacientes en urgencias, exponiendo a profesionales y usuarios a riesgos evitables, con lo que la empresa de seguridad contratada tampoco hace su trabajo.
Además, las consultas del servicio de urgencias solo cuentan con una puerta, pese a que la Escuela Andaluza de Salud Pública y la normativa de espacios asistenciales del Sistema Sanitario Público Andaluz establecen la necesidad de contar con dos accesos (entrada y salida) por motivos de seguridad.
También, ignoran las indicaciones del inspector de trabajo de diciembre de 2024, que exigió la instalación de una segunda puerta en las consultas para garantizar vías de escape seguras; y permiten que sistemas de seguridad básicos, como el botón antipánico, se desconecten y permanezcan sin reparación.
Esta negligencia institucional no solo pone en riesgo la seguridad de los trabajadores, sino que también vulnera el derecho a un entorno laboral seguro y adecuado.
Por ello, el SMM exige la dimisión inmediata de la Dirección Gerencia y de la Dirección Económico-Administrativa del centro hospitalario por su falta de responsabilidad y protección con sus trabajadores una vez más, y ha celebrado esta mañana una concentración en repulsa a esta lacra que llevan padeciendo los facultativos durante años y en apoyo a la compañera agredida.
En 2024 este sindicato contabilizó un total de 30 casos de agresiones a médicos en la provincia, mientras que en lo que va de año se han producido 35 casos de violencia física o verbal a facultativos, la mayoría de ellos a mujeres.