Se concentran contra la agresividad de los usuarios ante los tres casos de violencia
MÁLAGA- El Sindicato Médico de Málaga (SMM) y el Sindicato de Enfermería SATSE Málaga han celebrado esta mañana una concentración en la entrada del centro de salud Miraflores de los Ángeles de la capital para denunciar las amenazas que han sufrido recientemente dos facultativas y una enfermera de este centro sanitario.
Por un lado, el 1 de octubre una enfermera vivió un episodio angustioso durante una visita rutinaria de atención domiciliaria para curar a una paciente dependiente que terminó con el aviso a la Policía y una denuncia en la comisaría por una agresión y amenazas del cuidador de la usuaria. La agresividad e intimidación del agresor, que llegó a insultarla, a gritarle, a acorralarla contra la pared y hasta perseguirla por las escaleras cuando ésta abandonó el domicilio, porque, al parecer, cada día acudía una profesional distinta y que tenían olvidada a la paciente, le provocó a la enfermera una crisis de ansiedad.
Días después, el individuo se personó en el centro de salud para amenazar a la enfermera si no quitaba la denuncia.
Asimismo, el pasado 27 de octubre una médica fue amenazada por parte de un usuario en la consulta al no estar de acuerdo con la prescripción de un fármaco con la profesional, además de su impaciencia al esperar su turno.
Del mismo modo, el pasado 7 de noviembre una facultativa sufrió una agresión verbal con amenazas e intento de agresión física de una usuaria que le exigía alguna demanda y tuvo que intervenir la Policía.
El SMM y SATSE denuncian estos hechos sin entender cómo la población civil carga las tintas de la situación sanitaria en la comunidad autónoma contra los facultativos y enfermeros, que no son los responsables de las ineficiencias del sistema y, en ningún caso, deben ser agredidos ni verbal ni físicamente por estos u otros motivos.




