El Parque de Huelin, lugar donde se encuentra el busto, ha sido el lugar de encuentro
MÁLAGA- Ya han pasado 24 años desde el asesinato de ETA al político malagueño del Partido Popular, José María Martín Carpena. Este suceso conmocionó a la provincia, quien le rinde homenaje dandole nombre a uno de sus estadios y con un busto en el Parque Huelin. Además, cada 15 de julio se le rinde una ofrenda floral junto a su busto, para recordar a un hombre que siempre fue querido por su ciudad natal.

Esta mañana ha tenido lugar este acto, que congregó un año más en el Parque de Huelin, ante el busto que lo recuerda, a familiares de Martín Carpena. Y también a numerosos integrantes del PP malagueño y a sus principales dirigentes -de modo que entre sus representantes se encontraban Patricia Navarro, Paco de la Torre, Francisco Salado, José Ramón Carmona, Cristóbal Ortega o el expresidente provincial Joaquín Ramírez-; o a miembros de distintos grupos políticos del Ayuntamiento de Málaga.
Así, el PSOE de Málaga estuvo representado por algunos de sus concejales. Incluso, su portavoz municipal y secretario general, Dani Pérez, participó en la ofrenda floral. También depositó flores ante la escultura que recuerda a Martín Carpena el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Málaga, Antonio Alcázar.
Asesinato a Martín Carpena
José María Martín Carpena fue un político malagueño del Partido Popular asesinado por la organización terrorista ETA en el año 2000. Carpena se disponía a coger el coche oficial, frente a su casa, para acudir al Pregón de la Biznaga junto a su mujer, Elvira Calvente. En el coche también iba su hija, María José Martín, que en aquel entonces solo tenía 17 años, a la que llevaban a un concierto de Maná.
Cuando la familia estaba subiendo al coche, el etarra Jon Igor Solana Matarrán se les acercó en silencio y disparó al concejal en seis ocasiones. Cuatro le alcanzaron y uno, en la nuca, fue el que le provocó la muerte en el acto. Su familia lo presenció todo.
Sucedió junto al bloque en el que este servidor público vivía en la barriada de Nueva Málaga. El crimen le rompió el alma a la ciudad. Y, aún así, miles de ciudadanos no se amedrentaron y se echaron a la calle para expresar su repulsa en una manifestación histórica.