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El FYCMA acoge el XXI Congreso de la Sociedad Española del Dolor (SED) los próximos 28, 29 y 30 de mayo

El FYCMA acoge el XXI Congreso de la Sociedad Española del Dolor (SED) los próximos 28, 29 y 30 de mayo

El Patio de Banderas del Ayuntamiento de Málaga ha acogido hoy la presentación del XXI Congreso de la Sociedad Española del Dolor./Ayto de Málaga

Más de mil profesionales abordarán en este congreso las últimas evidencias en dolor crónico

MÁLAGA- El Patio de Banderas del Ayuntamiento de Málaga ha  acogido hoy la presentación del XXI Congreso de la Sociedad Española del Dolor (SED),  que se desarrollará los próximos 28, 29 y 30 de mayo en el palacio de Ferias y Congresos  de Málaga (FYCMA). La rueda de prensa ha contado con la presencia y participación de 

Francisco Cantos, concejal del Área de Derechos Sociales, Diversidad, Igualdad y  Accesibilidad del Ayuntamiento de Málaga; la doctora María Madariaga, presidenta de  la SED; el doctor Mariano Fernández Baena, presidente del Comité Organizador, así  como con la doctora María Luz Padilla del Rey, presidenta del Comité Científico. 

Francisco Cantos ha querido agradecer a la Sociedad Española del Dolor la elección de  Málaga como sede de este XXI Congreso al tiempo que ha calificado de “inmenso honor  y oportunidad” para la ciudad el poder acoger este foro que reunirá a más de un millar  de profesionales y expertos en el ámbito del Dolor Crónico. 

“Es una satisfacción para nosotros presentar este Congreso que tiene como uno de sus  principales objetivos hacer más fácil la vida del paciente en la gestión de su dolor. Nuevas  técnicas e intervenciones no invasivas, sobre las que tratará ampliamente este encuentro  científico, permiten reducir ese dolor constante y crónico, lo que mejorará, sin duda, su  calidad de vida. Estamos convencidos de que este encuentro va a suponer 

un hito y un nuevo punto de partida en la investigación científica en este campo”, ha  manifestado Francisco Cantos. 

La neuromodulación, un sistema de emisión de estímulos eléctricos en el sistema  nervioso, puede llegar a reducir el dolor hasta en un 80%, según los organizadores del  XXI Congreso Nacional de la Sociedad Española del Dolor (SED). Esta técnica se emplea  en pacientes resistentes a otros tratamientos y “consigue mejorar su calidad de vida y  funcionalidad, además de reducir el consumo de analgésicos y aliviar la carga  asistencial”, según el doctor Mariano Fernández Baena, presidente del Comité  Organizador del congreso, en el que se muestran resultados con nuevas variantes no  invasivas, como los ultrasonidos y la Terapia Magnética Transcraneal. 

A su juicio, consigue reducir el dolor al menos a la mitad en el 70% de los casos, aunque  “muchas veces se reduce en un 70 u 80%”, destaca. En el último año sus indicaciones se  han ampliado a polineuropatía diabética y dolor pélvico, que se unen a las de dolor  neuropático (que afecta a 3 millones de españoles), dolor regional complejo y dolor  postquirúrgico. En Andalucía todas las provincias disponen de servicios de  neuromodulación, y son Sevilla, Málaga y Cádiz las que más pacientes intervienen mediante esas técnicas de implante. 

Hasta ahora este sistema se realizaba solo con intervenciones quirúrgicas, y una de las  más innovadoras es la que se llama cirugía del sufrimiento en el dolor neuropático, de  la que es pionera la doctora Gloria Villalba, coordinadora del Servicio de Neurocirugía  del Hospital del Mar. Se trata de una estimulación cerebral profunda con electrodos  implantados en el cíngulo anterior dorsal. “Es una parte del cerebro que controla como  me condiciona, o como me hace sufrir a mí el dolor que siento. Es decir, este tratamiento  no intenta modificar la intensidad del dolor, si no que intenta que no me importe tanto  el dolor que percibo, y consecuentemente puede llevar una vida mejor, intentando  disfrutar de actividades y de momentos de la vida diaria”, comenta. Ya se han  intervenido a 35 pacientes en todo el mundo, 7 en el equipo de la doctora Villalba. 

Fibromialgia y dolor lumbar 

En este congreso también se presentan los resultados de dos técnicas de  neuromodulación no invasivas. Una de ellas es la Estimulación Magnética Transcraneal, 

que ya se utilizaba con éxito en Parkinson, depresión y Alzheimer y que consigue sus  mejores resultados en fibromialgia, según el doctor Fernández Baena. La otra técnica es  el uso de ultrasonidos de alta intensidad (HIFU), un procedimiento del que es pionero el  doctor Jordi Pérez, jefe de la Clínica del Dolor del Hospital Clínic de Barcelona, quien  lideró la primera aplicación en humanos y publicó el estudio inicial sobre este innovador  sistema. 

El HIFU concentra ondas de ecografía en un punto preciso del cuerpo para generar calor  y realizar neurolisis sin necesidad de utilizar agujas. “Sus ventajas son evidentes: provoca  menos dolor, elimina el riesgo de infección y evita cualquier tipo de sangrado, algo  especialmente relevante en pacientes anticoagulados”, explica el doctor Pérez. 

Además, al no requerir la penetración de la piel ni un entorno quirúrgico, puede  aplicarse en consulta, lo que reduce considerablemente el tiempo y los recursos  necesarios. “Se trata de un tratamiento prometedor, ya aprobado en Europa y Canadá  y actualmente en fase de comercialización, que permitirá tratar a más pacientes en  menos tiempo”, añade el especialista. En cuanto a su indicación principal, el doctor Pérez  destaca: “La más adecuada actualmente es el dolor lumbar de origen degenerativo  facetario, una de las causas más comunes de dolor lumbar en personas mayores de 60  años”. 

Listas de espera 

A pesar de estos avances, los especialistas reunidos en Málaga destacan que lo más  importante para mejorar la asistencia del dolor crónico en los 9 millones de españoles  que lo padecen es un manejo multidisciplinar en Atención Primaria que incluya  intervenciones no farmacológicas, para lo que se requiere formación a los profesionales  sanitarios en el manejo del dolor e incorporación de otros especialistas, como  fisioterapeutas y psicólogos. En Andalucía, el 31,7% de la población andaluza mayor de  16 años reportó sufrir dolor crónico diagnosticado por un profesional sanitario, lo que  equivale a aproximadamente 2.270.863 personas. 

La formación de los profesionales sanitarios en la valoración y tratamiento del dolor ha  demostrado que reduce las listas de espera y el gasto sanitario, tal y como señalan los  organizadores del congreso. El dolor es la principal causa de consulta en Atención  Primaria (40%), según diversos estudios. El dolor crónico representa un coste económico  equivalente al 2,5% del PIB de España, pero su impacto en bienestar (valorado con  métodos de economía del bienestar) es significativamente mayor, estimándose en hasta 

7,3 veces, según el informe El impacto del dolor en el bienestar social (febrero 2025),  elaborado por la Fundación Grünenthal. Este cálculo incluye los gastos asociados a la  atención sanitaria, la pérdida de productividad y el impacto en los cuidadores. Los  analgésicos son el grupo de medicamentos más recetados (el 13%) y de ellos la mitad  son opioides, según la última Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España.  

Costes  

“Mejorar la formación en estrategias de manejo del dolor de forma multidisciplinar (con  la implicación de profesionales como los fisioterapeutas y los psicólogos) y alternativas  no farmacológicas podría reducir los costes de atención médica y de pérdida de productividad”, explica el doctor Carlos Goicoechea, vicepresidente de la SED.  

“Se ha demostrado que limitar el acceso a los tratamientos no farmacológicos, como la  fisioterapia, y el apoyo psicológico, puede llevar a una mayor dependencia de los  analgésicos. Por otra parte, también se ha comprobado que la información al paciente  sobre su manejo del dolor y sobre las unidades del dolor facilita la búsqueda de  tratamiento especializado, lo que reduce la necesidad de visitas repetidas a los  departamentos de Primaria y los costes generales de atención médica”, añade.  

“Sin embargo, el sistema público presenta una gran carencia de fisioterapeutas y  psicólogos, incluso en las unidades del dolor”, advierte el doctor Fernández Baena.  

“En el caso de Andalucía, la mayoría de las unidades del dolor carecen de psicólogos y  de y fisioterapeutas, como especialidades clave que garantizan la multidisciplinariedad  de la atención, además de personal especifico como los técnicos de radiología para las  técnicas intervencionistas más avanzadas”, advierte. A su parecer, “tenemos  prácticamente los mismos recursos que hace 25 años, pero la demanda asistencial se ha  multiplicado, por el aumento de la esperanza de vida, de la población y de las demandas  de calidad de vida. El anunciado Plan Andaluz del Dolor, que pretendía mejorar estas  cifras en 2024 nunca se publicó”, denuncia.  

Según estimaciones de la SED, las listas de espera para las unidades del dolor varían  entre 1 mes y más de 1 año, según los hospitales. Eso supone “una merma importante  de la calidad de vida y un gasto sanitario disparado en consumo de opioides, ingresos en  urgencias y hospitalizaciones, además de bajas laborales”, añade este experto.  

 

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