Los agentes rescatan varios casos recientes en Málaga
MÁLAGA- Coincidiendo con el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en la Comisaría Provincial de Málaga, especializada en la lucha contra la violencia de género, doméstica y sexual, visibiliza el acoso como otra modalidad de maltrato machista, no menos grave que la agresión física y que no siempre es denunciado. Los investigadores rescatan este día varios casos acontecidos recientemente en Málaga en los cuales las víctimas habían sufrido episodios de hostigamiento por parte de sus exparejas, que se negaban a aceptar la ruptura sentimental. Una presión psicológica que altera el día a día de las mujeres, obligándolas incluso a modificar sus hábitos.
Cada vez con más frecuencia, agentes de la UFAM se hallan con testimonios de mujeres, de distinto perfil sociocultural y edad, que denuncian en comisaría “acoso telefónico” por quienes fueron sus compañeros sentimentales. Así, las llamadas en oculto a horas intempestivas o incluso al sistema de portero de las fincas en las que residen las víctimas, también de madrugada, terminan suponiendo un quebranto en su descanso. Unas comunicaciones que van acompañadas de mensajes amenazantes, en muchos de los casos.
Los daños de índole patrimonial son otra forma usada por los hombres para maltratar a sus exparejas, o, visto desde otro enfoque, la manera equivocada de intentar retomar una relación. En este sentido, el coche de ellas suele ser uno de los blancos fáciles, habiéndose detectado incidentes en los que atentaban contra el mismo, ya fuere rajando las ruedas o incluso provocando rayones en la carrocería con mensajes humillantes.
Grosso modo, el maltrato psicológico en la violencia de género consiste en una serie de actos y conductas que buscan menoscabar la autoestima, la autonomía y el equilibrio emocional de la víctima, como humillaciones, insultos, desvalorización, control, amenazas y aislamiento social. Este tipo de violencia, aunque a menudo invisible, puede tener efectos tan graves o incluso más que la violencia física.
Décimo aniversario de la UFAM
La Unidad de Atención a la Familia y Mujer -UFAM- de la Policía Nacional, que cumple este año su décimo aniversario bajo esta denominación, es una unidad especializada en la lucha contra la violencia de género, doméstica y sexual. Sus funciones principales son la investigación de estos delitos, la protección integral a las víctimas -incluyendo asesoramiento, atención y medidas de seguridad- y la atención a personas vulnerables como menores o personas mayores. Operan en todas las comisarías de España y trabajan de forma integral, coordinándose con otras instituciones para garantizar la seguridad y el bienestar de las víctimas.
A través de estas unidades especializadas se asiste al recorrido que se sigue desde que una mujer interpone una denuncia hasta que logra dejar atrás su situación de maltrato.
En la práctica, miles de profesionales de las fuerzas y cuerpos de seguridad trabajan en la protección de víctimas de maltrato dentro del denominado Sistema VioGén, puesto en marcha el 26 de julio del 2007 en cumplimiento de lo establecido en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
Consejos para detectar y afrontar la violencia de género
Los responsables de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer -UFAM- en la Comisaría Provincial de Málaga recuerdan una serie de consejos útiles para detectar y afrontar una situación de maltrato en el ámbito de la violencia de género, centrándose especialmente en la vertiente psicológica.
Los agentes recuerdan que si en una relación de pareja son frecuentes los insultos, las vejaciones, las humillaciones y desprecios delante de amigos y familiares, no hay minimizar o justificar tales comportamientos. Se trata de violencia de género.
También instan a las víctimas a identificar señales de manipulación, control y chantaje emocional por parte del maltratador y no sentir culpabilidad por los hechos. En este sentido resulta trascendente no aislarse y hablar con alguien de confianza -familia, amigo o profesional-. Nombrar lo que está ocurriendo resta poder al maltratador.
Por otro lado, es importante guardar los mensajes, audios o correos remitidos por el agresor donde insulta o acosa a la mujer. Resultarían muy útiles en caso de denuncia.
Por último, recomiendan buscar información en puntos municipales y policiales, solicitando ayuda psicológica, y recodar siempre que no se está sola en una situación de maltrato.





