La reforma ha generado un importante descontento entre los sanitarios
MÁLAGA- Los profesionales sanitarios realizan una labor esencial e imprescindible y hasta ahora ha existido consenso en la necesidad de dotarles de todas las herramientas posibles para que puedan ejercer su trabajo en las mejores condiciones ya que ello, obviamente, redunda en la calidad de la asistencia a las personas usuarias del sistema de salud y, en definitiva, en la calidad de vida de la población. Sin embargo, nos encontramos con que este año que ahora termina ha estado protagonizado por tres huelgas generales de médicos (13 de junio, 3 de octubre y del 9 al 12 de diciembre) y cierra con el anuncio de otra huelga, esta vez de todo el personal sanitario, convocada en enero.
La reforma del Estatuto Marco impulsada por el Ministerio de Sanidad ha generado un importante descontento entre los sanitarios que crece y crece ante la negativa del Ministerio a constituir dos mesas de negociación independientes, de modo que una de ellas sea exclusivamente para los profesionales de la medicina, que reclaman un estatuto propio. Precisamente el descontento de los médicos ya fue abordado en este pleno el pasado mes de febrero, cuando este grupo político se hizo eco de las reivindicaciones del colectivo, que demanda ese estatuto propio independiente del común —vigente desde 2003— para el personal del Sistema Nacional de Salud (SNS). Por ello, se probó una moción en la que el Consistorio instaba al Ministerio de Sanidad a garantizar que la actualización de las condiciones laborales de los profesionales sanitarios sea fruto de un proceso de participación, consenso, diálogo y transparencia, que tenga en cuenta las inquietudes de los médicos y sea negociado con las comunidades autónomas sin invadir sus competencias.
Al cierre del año la situación continúa sin avance alguno: las propuestas realizadas en este tiempo desde el Ministerio de Sanidad para posibilitar la actualización de la norma han sido rechazadas tanto por los representantes de los profesionales que conforman el Ámbito de Negociación (el Sindicato de Enfermería SATSE-Federación de Sindicatos de Educación y Sanidad, la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras, la Unión General de Trabajadores, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, y Confederación Intersindical Galega-Saúde), como por otras organizaciones como es el caso de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) o el Sindicato Médico Andaluz.
La clasificación de los grupos profesionales, las jornadas de guardia, el régimen de incompatibilidades, la jubilación voluntaria y las mejoras en las retribuciones son algunos de los factores en los que el Gobierno no ha sido capaz de atender las peticiones planteadas por los profesionales sanitarios. A esto se suma, como hemos mencionado con anterioridad, que el Ministerio de Sanidad no está dispuesto a negociar aparte con los médicos sus reivindicaciones y que, tal y como aseguran desde la CESM, el mensaje con el que ha acudido a las últimas reuniones “se limitaba a que aceptáramos esas supuestas mejoras que ha pactado con el resto de sindicatos del ámbito, que nada tienen que ver con las reivindicaciones históricas que estamos haciendo el colectivo médico". En este sentido, añaden que han pedido “un estatuto propio, un ámbito propio de negociación, porque todas esas supuestas condiciones laborales que afectan en exclusiva al colectivo médico se negocian fuera del colectivo médico, se está negociando con sindicatos en los que el colectivo médico es prácticamente testimonial”.
A esto se suma el hecho de que pese a que las comunidades autónomas son quienes tienen las competencias en materia de sanidad, el Gobierno las ha mantenido al margen del proceso de negociación. Por ello, la mayoría de las autonomías han solicitado al Gobierno que retire con inmediatez sus propuestas e inicie desde cero una reforma del ‘Estatuto Marco’ consensuada de verdad desde el diálogo; además, piden memorias técnicas, jurídicas y económicas que sustenten cada modificación de la ‘Ley 55/2003’ que se plantee, y también que se garantice una financiación realista y adecuada a las necesidades planteadas por los profesionales sanitarios.
La negativa del Ministerio de Sanidad al planteamiento realizado desde las Comunidades Autónomas únicamente puede servir para empeorar el enfrentamiento frontal existente con los profesionales, incrementar su frustración y, sobre todo, causar un importante perjuicio a los pacientes que están siendo los grandes perjudicados de los paros en la actividad asistencial. En este sentido, ya decíamos en la moción presentada en febrero que, si bien desde el Partido Popular podemos estar de acuerdo en la necesidad de actualizar el Estatuto Marco, no compartimos la forma en la que se está haciendo ya que es técnicamente cuestionable y además se ha llevado a cabo mediante la vía de la imposición y dejando de lado el consenso. Todo ello no hace más que evidenciar que tenemos un Gobierno central irresponsable, que no ha medido bien las consecuencias del proceso de elaboración del borrador de este nuevo Estatuto. Teniendo en cuenta los argumentos anteriormente expuestos, solicitamos al Excmo. Ayto Pleno la adopción de los siguientes.
ACUERDOS
PRIMERO.- El Ayuntamiento de Málaga solicita al Gobierno que retire la propuesta para renovar la ‘Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud’ que ha planteado hasta ahora a los profesionales sanitarios, generadora de numerosas movilizaciones y de las huelgas generales convocadas desde el pasado mes de junio.
SEGUNDO.- El Ayuntamiento de Málaga lamenta que la incapacidad del Ministerio de Sanidad para negociar con los profesionales sanitarios esté generando paros en la actividad asistencial que están perjudicando a miles de pacientes con problemas de salud.
TERCERO.- El Ayuntamiento de Málaga solicita al Gobierno que convoque el Foro Marco para el Diálogo Social con el objetivo de sustentar una nueva propuesta de renovación del ‘Estatuto Marco’ en el consenso real con los referidos profesionales sanitarios y las Comunidades Autónomas.
CUARTO.- El Ayuntamiento de Málaga insta al Gobierno a presentar memorias técnicas, jurídicas y económicas que fundamenten cada modificación del ‘Estatuto Marco’ vigente que se plantee y a garantizar una financiación realista y adecuada para asegurar una aplicación efectiva y tangible de todo lo dispuesto en la nueva norma.
QUINTO.- El Ayuntamiento de Málaga aprueba dar traslado de estos acuerdos a Presidencia del Gobierno, al Ministerio de Sanidad y a la consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía.




