'La tarifa podría suponer un costo de hasta 224 euros al año para cada familia'
MÁLAGA- A finales de agosto, durante la Feria de Málaga, el Ayuntamiento presentó el proyecto de ordenanzas que regulará el cobro por la recogida de basura a partir de 2025. Nicolás Sguiglia, concejal y portavoz adjunto del grupo municipal Con Málaga, ha expresado su desacuerdo con “la nueva tasa que el equipo de gobierno del Partido Popular quiere implementar”, pidiendo una revisión de las tarifas. Según lo anunciado, “la tarifa podría suponer un costo de hasta 224 euros al año para cada familia malagueña”.

El concejal subrayó que “el principal problema radica en el enfoque homogéneo del proyecto, que agrupa tanto a viviendas residenciales como a viviendas turísticas en la misma categoría para el cálculo de la tasa”. Enfatizó que “esta nueva tasa no tiene en cuenta las diferencias entre las viviendas familiares y las turísticas, las cuales tienen un uso terciario orientado al alojamiento de visitantes, asemejándose más a hoteles y otros hospedajes”. Y recordó que ”las viviendas turísticas generan más residuos que una familia promedio debido a la rotación constante de turistas”.
En este sentido, Con Málaga ha exigido que el Ayuntamiento “rectifique y cree un apartado específico dentro de la nueva tasa de basura para las viviendas turísticas, imponiendo una tarifa más alta a este tipo de alojamientos”. “Estamos a la espera de que el equipo de gobierno reconsidere su postura y adopte un enfoque más justo y equitativo en la aplicación de la nueva tasa de residuos, diferenciando claramente entre los hogares familiares y las viviendas con fines turísticos”, insistió Sguiglia. El concejal concluyó: “No es justo que las familias malagueñas paguen lo mismo que los propietarios de viviendas turísticas, cuando está demostrado que estos alojamientos generan más basura”.
Toni Morilla, concejala y portavoz del grupo, también criticó la propuesta señalando que "el Partido Popular se apresura a imponer una tasa que afectará directamente a todas las familias malagueñas, mientras ignora la posibilidad de que los turistas, quienes también utilizan los servicios municipales, contribuyan de manera justa". Según Morilla, “la decisión demuestra una falta de sensibilidad hacia las familias”.