La Policía detiene a una empleada e incauta 13 kilos de marihuana y otras sustancias
Fuengirola (MÁLAGA)- La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, ha desmantelado por tercera vez en lo que va de año un club privado de fumadores de cannabis en Fuengirola que presuntamente se utilizaba como fachada para la venta ilegal de sustancias estupefacientes a cualquier persona, incluidos no socios. La operación se ha saldado con la detención de una empleada por un presunto delito de tráfico de drogas y con la incautación de un importante alijo de productos derivados del cannabis, además de dinero en efectivo y material para la venta al menudeo.
Venta encubierta a no socios y captación de clientes
El club, situado en una zona cercana al Paseo Marítimo, no solo vendía marihuana y hachís a socios, sino también a transeúntes sin vinculación formal con la asociación, lo que infringe la normativa que regula este tipo de establecimientos. Para atraer compradores, disponía de un cartel de grandes dimensiones en una zona de alto tránsito turístico y utilizaba las redes sociales para anunciar su “oferta” de variedades de marihuana como si se tratase de una tienda. Además, contaba con captadores en las inmediaciones que dirigían a los clientes hacia el local.
Reincidencia, incautaciones y sanciones
Una vez reunidas las pruebas suficientes, los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta realizaron una inspección en el establecimiento. En el operativo se intervinieron 13 kilos de marihuana, 130 cigarrillos tipo “porro”, 17 gramos de hachís, golosinas elaboradas con cannabis, 1.180 euros en metálico, seis básculas de precisión y dos cajas fuertes. La detenida, una empleada de 33 años, ha sido puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Fuengirola, que dirige las diligencias. Además, se han propuesto sanciones administrativas por diversas irregularidades detectadas en el funcionamiento del local.
El club ya fue intervenido en dos ocasiones anteriores en 2025
Fuentes policiales han señalado que este es el tercer desmantelamiento del mismo local en lo que va de año, lo que evidencia una reincidencia en el uso fraudulento de la figura del club de fumadores para encubrir una actividad delictiva de tráfico de drogas. La Policía insiste en que continuará intensificando los controles sobre este tipo de establecimientos cuando existan indicios de que funcionan como puntos de distribución de estupefacientes bajo apariencia legal.