La sesión debatirá diez iniciativas socialistas ante la situación de colapso sanitario en la provincia
MÁLAGA- La Diputación de Málaga celebrará finalmente el próximo 22 de julio el pleno extraordinario sobre sanidad solicitado por el grupo socialista, tras la negativa inicial del presidente de la institución, Francisco Salado (PP), a convocarlo. La sesión se ha fijado por mandato legal, después de que el PSOE registrara la solicitud el pasado 18 de junio con el respaldo suficiente de diputados. El secretario general de la Diputación validó su legalidad y cumplimiento, pero Salado evitó su tramitación directa, lo que ha provocado que se active la convocatoria automática prevista en la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local.

Acusaciones de “insumisión institucional”
El portavoz socialista en la Diputación, Josele González, ha acusado al presidente de la institución de “insumisión institucional” por haber intentado frenar la celebración del pleno. Según ha denunciado, Salado “dilató los plazos, puso trabas y desoyó a un habilitado nacional que avaló la legalidad de la solicitud”. A su juicio, el PP “quiere evitar el debate sobre el deterioro del sistema sanitario público en la provincia”, al tiempo que ha defendido la legitimidad del pleno extraordinario como instrumento democrático para abordar “una preocupación real de la ciudadanía malagueña”.
Diez propuestas sobre la crisis sanitaria en Málaga
El PSOE ha registrado un total de diez iniciativas que se debatirán en la sesión. Entre ellas destacan el rechazo al Plan de Verano 2025 del Servicio Andaluz de Salud (SAS), la petición de un plan de estabilidad laboral para los profesionales, un plan de choque para reducir listas de espera y la contratación de más pediatras en los centros de salud. Además, se han incluido mociones para reclamar mejoras sanitarias concretas en todas las comarcas de la provincia, como la Axarquía, el Valle del Guadalhorce, la Serranía de Ronda, la Costa del Sol, Antequera y la capital.
Desde el grupo socialista insisten en que “hay margen político y presupuestario” para revertir el deterioro del sistema sanitario en Málaga, siempre que exista voluntad por parte de la Junta de Andalucía y la Diputación. El pleno del 22 de julio, aseguran, “será una oportunidad para poner sobre la mesa la voz de los profesionales, las plataformas en defensa de la sanidad pública y los miles de ciudadanos afectados por recortes, demoras y falta de medios”.