El presidente de la Diputación lamenta la ausencia del Gobierno central en un proyecto valorado en 22,5 millones
MÁLAGA- El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha visitado este martes las obras de cubrición de la Catedral de Málaga y ha celebrado el “buen ritmo” y la “espectacularidad” de un proyecto que ha calificado como “histórico”. A juicio del responsable provincial, se trata de un símbolo de la colaboración entre administraciones y entidades privadas como la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Málaga, la propia Diputación, la Fundación Unicaja y el Obispado, pero ha lamentado que “una vez más” el Gobierno central no esté presente en una actuación “estratégica para la ciudad y la provincia”.

Salado ha resaltado la envergadura técnica de la intervención, así como su valor patrimonial, ya que permitirá proteger el templo más emblemático de la provincia y, al mismo tiempo, ganar un nuevo espacio público con potencial para exposiciones, actividades culturales y visitas turísticas. El presidente provincial ha recorrido la obra junto al obispo emérito, Jesús Catalá, el presidente de la Fundación Unicaja, José Manuel Domínguez, y el deán de la Catedral, José Ferrary, además de los arquitectos responsables del proyecto, Juan Manuel Sánchez La Chica y Adolfo de la Torre Prieto.
Una inversión de 22,5 millones sin aportación del Estado
El proyecto de intervención en la cubierta de la Catedral cuenta con un presupuesto total de 22,5 millones de euros, de los cuales la Diputación aporta 3,5 millones, la Junta de Andalucía 5,3 millones, el Ayuntamiento de Málaga 4,5 millones y la Fundación Unicaja 1,5 millones. Francisco Salado ha subrayado que, pese al compromiso de las instituciones locales y autonómicas, “el Gobierno de España brilla por su ausencia en una obra de primer nivel histórico y arquitectónico”.
Salado ha insistido en que el Ejecutivo central “no está ni se le espera” en ningún proyecto estratégico de la ciudad, y ha reivindicado que la cubierta de la Catedral debería haber contado con financiación estatal, al tratarse de un bien de interés cultural de enorme relevancia no solo para Málaga, sino para el conjunto del patrimonio histórico español.
La nueva cubierta dará paso a un espacio cultural y turístico
Durante la visita, los arquitectos han explicado los avances del proyecto, que incluye la construcción de una cubierta moderna integrada en la estructura del edificio histórico y un sistema de evacuación de aguas que resolverá los graves problemas de humedad que sufre el templo desde hace décadas. La nueva intervención no solo solucionará un déficit estructural largamente pospuesto, sino que permitirá abrir al público una nueva zona visitable, con recorridos adaptados y usos culturales.
Salado ha destacado que “va a haber un antes y un después en la historia de Málaga con esta intervención”, ya que el nuevo espacio permitirá acoger eventos, exposiciones y actividades culturales que consolidarán la Catedral como un motor más del turismo y la vida ciudadana. “Estamos dando un paso importantísimo en la catedral inacabada”, ha asegurado.
Un proyecto emblemático para la ciudad
El presidente de la Diputación ha subrayado que esta obra representa una de las intervenciones más relevantes de los últimos años en el centro histórico de Málaga. “Es un ejemplo de cómo cuando hay voluntad de colaborar entre instituciones y entidades privadas se pueden sacar adelante proyectos ambiciosos, necesarios y transformadores”, ha señalado Salado. También ha agradecido el compromiso del Obispado y de la Fundación Unicaja, cuyo respaldo ha sido fundamental para impulsar la financiación y coordinación de las obras.
La actuación en la cubierta de la Catedral no solo solventa una carencia histórica del edificio, sino que se alinea con los objetivos de preservación del patrimonio y activación del centro histórico en clave cultural, social y económica. Se espera que las obras finalicen en 2026, año en el que se celebrarán varios actos conmemorativos de la apertura de este nuevo espacio en el corazón de la ciudad.