Supone la pérdida de una capacidad natural de absorción de CO₂
MÁLAGA- Organizaciones vecinales y ciudadanos preocupados por el futuro verde de Málaga alertan sobre la creciente pérdida de masa arbórea en el entorno del Hospital Civil, donde el número de árboles afectados por la construcción del nuevo complejo hospitalario ha pasado de 300 a más de 700 ejemplares.
Esta tala masiva no solo pone en riesgo la biodiversidad urbana, sino que agrava la saturación ambiental de una zona ya densamente ocupada por infraestructuras sanitarias. La eliminación de estos árboles adultos supone también la pérdida de una capacidad natural de absorción de CO₂ que, en el contexto actual de emergencia climática, resulta irremplazable.
Cada árbol adulto puede capturar entre 22 y 32 kg de CO₂ al año. En un período estimado de ocho años —el tiempo previsto para la construcción del nuevo hospital— los árboles afectados habrían absorbido cerca de "150 toneladas de dióxido de carbono", contribuyendo de forma natural a mitigar los efectos del calentamiento global y la contaminación urbana.
Hasta la fecha, ni el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ni el Ayuntamiento de Málaga han presentado un plan ambiental que compense la pérdida ecológica que supondrá esta intervención. No se han propuesto medidas concretas para restituir la sombra, la biodiversidad ni los servicios ecosistémicos que estos árboles proporcionan en el entorno urbano.
La situación es especialmente crítica si se tiene en cuenta que en esta misma área convivirán tres centros hospitalarios, generando una fuerte isla de calor que aumentará significativamente la temperatura media local, reduciendo la calidad del aire y el bienestar de pacientes, profesionales sanitarios y vecinos.
Riesgos por ubicación y falta de gestión del terreno
A ello se suma el riesgo geológico de la zona elegida para el nuevo hospital, situada sobre el cauce del Arroyo de los Ángeles, área que ya ha sufrido episodios de inundación con consecuencias directas en los hospitales Materno Infantil y Civil. La eliminación de vegetación y la construcción sobre un suelo previamente arbolado reduce drásticamente su capacidad de absorción y aumenta la vulnerabilidad del entorno ante lluvias torrenciales.
Un doble frente: tala urbana y abandono forestal
Mientras los árboles urbanos desaparecen, "Los Montes de Málaga" continúan enfrentados a un deterioro silencioso. De las 13.000 hectáreas que componen este pulmón verde, apenas 5.000 han sido repobladas desde la devastadora plaga de la filoxera. Y hoy, 3 de cada 10 árboles sufren por la sequía, el abandono y la falta de gestión forestal.
Lo que alguna vez fue una iniciativa de recuperación ecológica, hoy necesita atención urgente. El futuro ambiental de Málaga depende tanto de la conservación de sus árboles urbanos como del cuidado activo de sus espacios naturales.Hogar de jilgueros, entre otras muchas especies, que está protegidas en Andalucía y en toda España.
Un llamamiento a la acción
Desde la ciudadanía se lanza una llamada a las instituciones: "es momento de actuar con responsabilidad y visión de futuro". La pérdida de estos árboles no debe tomarse a la ligera. Málaga merece un desarrollo urbano sostenible que respete su entorno, su historia natural y la calidad de vida de sus habitantes.
"Cada árbol cuenta." Son más que raíces y ramas: son memoria viva, barreras naturales contra el calor y las lluvias, generadores de oxígeno y hogar de numerosas especies. En ellos habita el alma verde de una Málaga que sueña con un futuro más habitable, sostenible y justo.
