Busca dar visibilidad a todas las personas
MÁLAGA- El Comedor Santo Domingo ha presentado hoy su nueva campaña solidaria bajo el lema “Invisibles”, una iniciativa que busca dar visibilidad a todas las personas —usuarios, voluntarios, trabajadores, colaboradores— que, aunque muchas veces pasan desapercibidas, sostienen con su esfuerzo diario la labor del comedor. El acto de presentación se celebró en MUCAC La Coracha con la intervención de su director, Damián Lampérez, y de Francisco Cantos, concejal delegado del Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, lo que refuerza el respaldo municipal a esta campaña.
La campaña recurre a imágenes en blanco y negro —rostros de quienes hacen posible el proyecto y quienes reciben la asistencia— para transmitir que detrás de cada plato servido, de cada acompañamiento, de cada entrevista o sesión terapéutica, hay hombres y mujeres invisibles cuyo trabajo colectivo construye esperanza y ofrece “de primero otra oportunidad”, como reza el lema de la entidad.
Con “Invisibles”, el Comedor Santo Domingo lanza un llamamiento urgente a la solidaridad ciudadana: busca incrementar lo antes posible su base de socios colaboradores. Actualmente cuenta con alrededor de 800 socios cuyas aportaciones —libres en importe y periodicidad— representan cerca del 40 % del presupuesto anual. Este ingreso es clave para garantizar la estabilidad financiera del proyecto y la continuidad de sus programas esenciales.
Este comedor ha resistido durante más de cuarenta años gracias a miles de pequeñas aportaciones ciudadanas. Una forma de financiación que ha permitido consolidar un proyecto profundamente arraigado en Málaga, respaldado por la generosidad colectiva de su gente. Además, su estructura actual —financiada a través de socios colaboradores, donaciones puntuales y subvenciones públicas— depende de esos ingresos estables para poder asumir un presupuesto anual de más de 500.000 €, del que más de la mitad se destina al personal necesario para asegurar una atención digna.
En este momento el equipo está formado por 11 personas más 2 alumnas en prácticas, distribuidas en administración, cocina, comedor, limpieza, personal técnico y seguridad. No existe margen para reducir plantilla sin comprometer la calidad del servicio.
Gracias a este modelo, el Comedor Santo Domingo mantiene varios programas fundamentales. El programa de alimentación y acogida básica ofrece desayuno, almuerzo y una bolsa de cena de lunes a sábado, durante todo el año, siendo la primera puerta de entrada para personas en situación de exclusión grave o sinhogarismo. Además, ofrecen ya sustento para los domingos -día en el que el resto de centros cierran sus puertas- gracias a un acuerdo con la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga quien sufraga el gasto.
El programa de intervención social ofrece itinerarios personalizados que ayudan a gestionar documentación, trámites, acceso a recursos, vivienda, empleo, coordinación con otras entidades y seguimiento continuo, con el objetivo de promover la autonomía y la inclusión social. El programa de apoyo psicológico brinda atención individual especializada a personas en situaciones de vulnerabilidad, crisis vitales o problemas de salud mental, proporcionando contención, acompañamiento emocional e intervención cuando hay trauma o trastornos. Además, mediante un programa de ayudas económicas directas —con un presupuesto anual modesto— se ofrece apoyo puntual para necesidades básicas como alimentación infantil, medicación, transporte, material escolar, vivienda, suministros o emergencias.
Durante 2024, el comedor atendió a 993 personas en alimentación, 960 en intervención social, 60 en apoyo psicológico y 131 con ayudas económicas directas, sumando un total de 2.214 personas beneficiadas. El programa de intervención social llevó a cabo más de 5.400 actuaciones, con atención a casi mil personas en múltiples gestiones, acompañamientos, derivaciones y seguimiento, gracias a la coordinación con más de veinte entidades y servicios sociales de la ciudad.
Con la campaña “Invisibles” el Comedor Santo Domingo lanza un mensaje claro: si no se suman nuevos socios colaboradores de forma urgente, existe un riesgo real de comprometer la estabilidad económica del proyecto y su capacidad para mantener el nivel de atención. No se trata solo de alimentar o dar un techo; se trata de mantener vivo un proyecto de solidaridad colectiva, de dignidad y reinserción social. Con esta campaña se invita a quienes han recibido ayuda, a quienes nunca han colaborado, o a quienes puedan hacerlo, a sumarse, a formar parte de una red de solidaridad construida por y para Málaga.



