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Qué buenos resultados

Donde ninguno manda, mandan todos. Donde todos mandan, nadie manda. Es el caos. Decía Jaques Benigne, filosofo del siglo XVII.

Será por el tema del war en el futbol y la influencia del futbol en nuestra sociedad que vamos a repetir. Lo primero que vamos a repetir es el multi gobierno multicultural, multi ideológico con finalidades multi progresistas.

Este multi gobierno subsistirá durante los primeros seis meses de su investidura. A partir de entonces no habrá gobierno. Habrá un verdadero caos disfrazado de progresismo maquiavélico que funcionara a base de decreto. Entonces se dará  cuenta, el de nuevo allegado a presi, que llegado un momento sus adláteres no querrán nada solo que los deje en paz. No querrán protocolo, no querrán orden no querrán nada, solo que se les conceda todas las prebendas que sean necesarias para la ruptura geográfica de España. No preguntaran a quienes no piensan de esa manera su opinión, impondrán la suya de carácter extremo separatista para avanzar hacia la ruptura, siempre, con el dinero de todos los españoles

Es probable que la situación de caos se le complique, aun más, a este aspirante de presidente de una democratura. Empezaran a verse los indicios de cuantas trampas ha dejado por si perdía las elecciones y no tendrá más remedio que lidiar con ellas. Y entonces será cuando no podrá aguantar la presión de una sociedad que si ya le abuchea entonces seguirá abucheándole con más fuerzas.

Saldrán a la palestra los peajes de las autopistas, el endeudamiento y pasado el verano el problema de los fijos discontinuos.

Lo que no sé muy bien como se desplazara. Si en avión privado o en el oficial. Porque lo que si  ha de tener claro que presidir no es gobernar y Sánchez lo que hará es presidir un conjunto de grupúsculos minoritarios que harán de la parte un todo en un intento de mantenerse en el poder y destruir los pilares de la democracia que es lo único que le impide implantar una dictadura.

Veremos si en las próximas elecciones la ciudadanía tiene más empuje que las pasadas.

 

Fernando Guerrero

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