Nosotros constitucionalistas nos sentimos convocados por el Partido Popular a lo que ellos ha denominado acto de partido para manifestar nuestro desacuerdo con la política que se sigue en el actual gobierno en funciones. Nosotros una vez mas notamos que a los políticos que nos gobiernan, desde el inicio de cualquier proyecto, les interesa parece que cada vez menos, el interés general de la ciudadanía. Acto de partido. El que no sea del Partido Popular no puede asistir. O que asistiendo quienes no son del Partido Popular van a usar su presencia en la manifestación para apropiarse de su intención de voto. Recordemos que hay constitucionalistas de todos los partidos. Pero a fin de cuentas es un acto en el que libremente nos manifestaremos conjuntamente los ciudadanos. Frente a nosotros un gobierno en funciones que no duda usando todos los medios a su alcance en tratar de convencer al ciudadano que convocar una manifestación es incitar un golpe de estado. Ustedes políticos son necios, inanes, egocéntricos e incapaces de preocuparse por el bien del ciudadano y capaces de conducirlos a un estado dictatorial disfrazado de democratura. Les pongo un ejemplo, esa mania que tiene nuestro presidente en funciones en saltarse la legalidad establecida con la sola finalidad de mantenerse en el poder pues es tanto lo que tiene comprometido con sus socios que de pensar que no siga siendo presidente es posible que le dé un “yuyu”.
Que rapidez la de los pinganillos traductores en el senado. Nunca las prisas fueron buenas. Dinero para nuestros parlamentarios progresistas. Es necesario que se gaste el dinero de todos los españoles en que sus representantes tengan un pinganillo que traduce la lengua catalana al español, que es como la oye el parlamentario vasco, que a su vez cuando hable en euskera, se traducirá al español y así lo escucharan los que quieren que se traduzca su lengua. Pero sobre todo estos esta la forma en que se ha realizado la implantación de este sistema: sin cumplir ni uno solo de los requisitos legales. Es decir, infringiendo la ley. O lo que es lo mismo: nuestros parlamentarios son unos delincuentes.
La escalada de deterioro que está sufriendo nuestra sociedad es tal, que a los ciudadanos que ya hemos cumplido los sesenta nos parece descabellada.
Estas ilegalidades que ademas pueden llegar a ser calificada por quienes nos gobiernan de actos progresistas acabaran siendo tan normales para aplicarlas a los intereses de quienes nos gobiernan que llegara el día en que diremos y sufriremos la implantación de una dictadura al mas estilo del Grupo Puebla.
Esta situación solo puede ser cambiada por quienes amparándose en las siglas del Partido Socialista Obrero Español han dado cobijo a quienes consideran que el partido es suyo y España también.
España necesita nuevas elecciones y solo solo se puede producir por falta de apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. España necesita que se lo echemos democráticamente.
