Les recuerdo a quienes hoy piden respeto a los resultados electorales, que son los socialistas y comunistas, perdedores de las anteriores elecciones, repito, perdedores de las anteriores elecciones de 23 de Julio 2023, según resultados electorales: PP 136 diputados; PSOE: 122 diputados; Vox: 33 diputados; Sumar: 31 diputados, que la primera vez que Juan Manuel Moreno Bonilla ganó en Andalucía las izquierdas progresistas, es decir socialistas y comunistas, se echaron a la calle quemando coches, contenedores y provocando algaradas. No admitían el resultado electoral.
Sigo, cuando llegue la investidura del presidente del sanchismo, solo tres de cada diez españoles apoyaran la investidura de Sánchez. ¿Está claro? Solo tres de cada diez españoles. Lo que significa que carece del apoyo popular, aunque si tenga el apoyo parlamentario. Por eso no quiere salir a la calle ni participar en actos públicos. Por eso ha entrado al Congreso de los Diputados en el día de su investidura por la puerta de atrás. Por eso ha blindado policialmente el Congreso para estar lejos del pueblo que lo abuchea.
Recuerdo, igualmente, que frases salidas de políticos, tales como “si los socialistas son derrotados en las urnas, irán a la violencia, pues antes que el fascismo preferimos la anarquía y el caos”(febrero de 1936), o aquella otra de “no creemos en la democracia como valor absoluto, tampoco creemos en la libertad”(1934, Ginebra), o la de “hay que apoderarse del poder político, pero la revolución se hace violentamente: luchando y no con discursos” no pertenecen a ningún político de centro, centro derecha o de extrema derecha, se trata de frases ideológicamente parafraseadas en mitines políticos del partido socialista español en los años previos a la guerra civil española, pronunciadas por Largo Caballero.
El problema de la situación actual es que las consecuencias de todas estas frases están siendo ejecutadas por el sanchismo.
Hasta cuando el pueblo español va a seguir aguantando esta tropelía que produce crispación y alteración de la concordia al haber inundado la vida de los españoles de atropellos, abusos y destrucción de la democracia española pues ni siquiera los resultados electorales son los que el sanchismo nos transmite. Trata de hacer creer que el PP ha perdido las elecciones y a través de los medios de comunicación fieles estigmatizan y criminalizan todo cuanto no sea su ideología.
Han perdido las elecciones, socialistas y comunistas, y tal como decía Largo Caballero han recurrido a la violencia. Han pactado con asesinos y delincuentes. No les importa el precio que tenga que pagar, lo importante es sentarse en el sillón.
Han perdido las elecciones, pero para mantenerse en el sillón, han tenido que admitir que los políticos están por encima de los jueces, un paso que manifiesta claramente el carácter dictatorial del próximo gobierno. La separación de poderes base esencial de toda democracia ha sido pisoteada con tal de seguir en el poder.
Han perdido las elecciones, pero para mantenerse en el poder, llaman “LAWFARE” a lo que en román paladino es la interpretación burda y torticera de la legalidad vigente en beneficio de los intereses espurios del sanchismo.
El sanchismo como tentáculo de la ideología reaccionaria del Grupo Puebla va a implantar en Europa la primera dictadura de izquierdas. Hacer desaparecer la cizaña esparcida por el sanchismo en estos años va a costar a los demócratas una demostración de inteligencia, mesura y aplicación de principios democráticos tal como ya lo hicieron en la transición.
