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La historia del valiente Urdaneta

El pasado martes diez de noviembre fue presentada en el Ateneo de Málaga la segunda edición del libro “Mar de valientes”, una novela histórica muy bien documentada y escrita por el profesor y periodista Carlos Pérez Ariza, que narra la gesta de Andrés de Urdaneta, el sabio, guerrero y fraile que en 1565 fue ofcialmente el primero en realizar la travesía en barco entre Filipinas y la América española, lo cual bien puede considerarse como el inicio de la Globalización de la economía.

Pérez Ariza, exvicerrector de la Universidad de Málaga y comunicador con una amplísima trayectoría como redactor en medios de comunicación escritos, rescata la figura escasamente conocida y reconocida de Urdaneta; un caso similar al de otros personajes históricos como Blas de Lezo, quien faltándole un ojo, un brazo y una pierna derrotó a la Armada imperial británica cuando el almirante Edward Vernon intentó conquistar el puerto de Cartagena de Indias en 1741.

En el caso del marinero vasco nacido en Villafranca de Ordizia (Guipuzcua), su gran contribución a la exploración geográfica del planeta consistió en conseguir llevar a cabo el “Tornaviaje”; es decir, el viaje de vuelta desde las colonias españolas en Filipinas hasta el Virreinato de la Nueva España en lo que hoy en día es México, para traer consigo los productos del lejano Oriente (como el marfil, la seda, el terciopelo, la pimienta y la canela) que se pagaban en aquel entonces a precio de oro y plata. 

Este viaje se podía, hasta ese momento, hacer solo de ida atravesando el Oceáno Pacífico, pero no de regreso. Cinco expediciones lo habían intentado sin conseguirlo, pues ni los vientos ni las corrientes eran favorables a las naves que acometían tan descabellada empresa.

Andrés de Urdaneta y Ceráin, nombre completo del protagonista del hecho histórico novelado por Carlos Pérez Ariza, había participado en 1525 en otra circunnavegación conjuntamente con Juan Sebastián Elcano, quien murió durante esa expedición. Esta vivencia le permitió residir en las islas Filipinas y las Molucas, donde tuvo conocimiento de la existencia de la corriente de Kuro Shivo que teóricamente podría llevar a una nave desde las costas del Japón hasta las playas del Pacífico norteamericano. Posibilidad que nadie se había atrevido a comprobar.

Conocedor de la hipótesis de Urdaneta, el rey Felipe II le ordenó en persona abandonar su labor eclesiástica e intentar llevar a cabo el Tornaviaje utilizando esa corriente de agua cálida que se movía por el nordeste del Pacífico. Un gran reto, con la posibilidad de morir en el intento al no encontrar durante la travesía ningún punto de tierra firme.

Y de esta manera, con más de cincuenta años de edad, este antiguo navegante y guerrero, y en ese momento fraile agustino, hizo una pausa en su vida clerical para ponerse al frente de la nao San Pedro, tripulada en su gran mayoría por marineros vascos, y partió de la ciudad filipina de Cebú para después de un viaje de cuatro meses y 7.644 millas náuticas desembarcar en el puerto mexicano de Acapulco.

La hazaña de Urdaneta, magistralmente contada por Calor Pérez Ariza con sus necesarias licencias literarias, supuso el inicio de la ruta del Galeón de Manila que durante dos siglos significó el mopolio de España en el comercio entre Asia y Europa a través del Océano Pacífico, al cual los británicos llegaron a denominar sin disimulada enviada como “el lago español”.

La novela “Mar de valientes” de Carlos Pérez Ariza supone un “revisionismo positivo” de la historia de España y América, rescatando la figura de un personaje injustamente olvidado, y desmontando esa érronea e interesada “leyenda negra” sobre el encuentro de dos mundos que dio lugar a una gran comunidad mestiza y una cultura hispanoamericana de las cuales no hay ningún motivo para avergonzarse.Todo lo contrario.

Luis Gabriel David

Profesor y periodista

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