Como mi pesebre es la lectura de más paja que cebada, periódicos y celulares han ajado mi biblioteca, para discutir al seso de que cosas entiendo naturales y cuales me intoxican mi lampiña sobaquera. Leía que las protectoras de animales, andan relinchando por el mal trato que siguen recibiendo los afamados burros taxis de Mijas, sin cuerda larga para poder revolcarse, ni inodoros para no mojar las herraduras y enfermar las pezuñas, amén del tema de fondo que es pararle definitivamente el taxímetro y que no hagan otra carrera que un campestre trote bucólico. Por la otra carilla leo la excepcional labor de los burros bomberos de Doñana, llevados por la asociación del Burrito Feliz y campeados por las ecologistas de Mujeres de Doñana, los ruchos amañan y rumian los cortafuegos y aledaños para evitar que corran los fuegos.
De niño el vecino de mi abuela llevaba a Pajaré y sus hermanos, de transportista de arena y ladrillos taconeando los zócalos para surtir andamios. Mi abuela tuvo una negrita recadera para llevar consumos desde la huerta a Aguilar, Monturque y La Fuente del Río. Un día en el Llanete dónde vendieron a tantos borricos y más mulos, para ilustrarme la tripa con salchichón, acariciaba la elefanta circense Mary, tan vaga como grandota, junto estaba un burrito enano estrella capaz de montar en el lomo, a media docena de equitadores. Mi gran burro estaba solo en la cuadra del cortijo dando respingos, preso y solitario, tenía prohibido acercarme a sus coces y rebuznos permanentes, no era Lucero, sino una bestia salvaje, capaz de remontar a los más ilustres humanos que nos ofrecen terror y desazón permanente, ahora podía llamarse Netanyahu, Putin o Trump y comparsa.
Los buenos vecinos de Rute tienen un gran Museo del Aguardiente, pero de las lágrimas de una buena modorra, han creado en sus pinares una reserva de asnos de nuestra tierra que estaban a pique de un repique. También hay gente buena para todo, tanta como las de las 16.000 ocupaciones censadas en España, desde sexadores de pollos, plañideros y buzos de pelotas de golf. Me gustaría tener censadas las de los botijeros, areneros, bomberos, agüeros de norias, taxistas administradas con la IA rebosando rebuznos.





