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Berraquillos de piscipactoría política

Es un poquito sonrojante, que en mi calidad de militante reconocido del PSOE, algún extremistas de la fobia contraria; se atreva a espetarme, por el qué sé yo del berraco de Torremolinos. Las ganas que me entraron, para mí se quedan, así que mi silencio reprobó su estilazo, concediéndole a sus maneras la presunción de inocencia, para que los espárragos no los fría en su sartén. Pero amén de la certeza de mis dudas, y que en nuestra manada de histórico petigrís formal feministas; como en todas las organizaciones humanas que han promovido un avance social, siempre han estado inoculadas por el germen de los traidores a la causa,  así pues echarse en cara los presuntos acosadores, no es un bien de buena casta entre partidos, porque a todos le ladra algún  cabestro en la dinámica de poder. Mientras se pone orden en los lamentables que nos afectan, espero que con más diligencia y eficacia, para poner en claro lo justo y lo punible, será muy sabido que los asuntos volaran por los radio patios como (voz copuli), porque al pueblo llano y en colina, le va la la tragi-intriga y al tabloide la ocasión.

Los de añeja militancia, le van las nuevas culpas de corte de poder machista, como el derrote en la causa de nuestras lucha por la igualdad de las compañeras, y no podemos ver más que un depravado de la concupiscencia, que se ha colado al abrigo de nuestra libertad e igualdad; como los toros de simiente en la dehesa que pierden la causa de cubrir y que “abochornaos”, amenazan y hacen malicia en el “cerrao”.

No me alegra repetir que nuestro celo por mejorar nuestras nuevas plantillas de militancia, formaron escuelas como las fábricas balonpédicas, visto el escaso bagaje que para la gobernanza tenían nuestros currículos de aficionados. Pero los tiempos nos han dado políticos de piscifactoría, en los que manda más la pose que la buena briega en los mares sociales. Son más de saberes del catecismo de las nuevas tendencias, pero eso exige el compromiso de no dejar punible y en el silencio conventual de la causa, los magros apetitos de una piraña en la pecera.

Curro Flores

Ex concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga

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