Al presidente andaluz, si se adivinara creador, inauguraría la Salud en el octavo día de sus ociosidades. Tengo que remarcar mi pasado, acompañando a Pedro Aparicio en sus labores municipales, porque batió récords electorales sin haber cortado una cinta, habiendo realizado obras que de por sí, hubieran merecido un reportaje del antiguo NODO, de aquellos dedicados en exclusiva a dar ventoleras al Dictador. Se negó mi alcalde a mostrarse como artífice político de sus obras, por honorable vergüenza, pero más para evitar acompañar a la sensación de ridículo, que nos resultaba ver la fotito de autoridades y comparsa pegando el tijeretazo.
Juanma Moreno ha conseguido izarse en Canal Sur, como el gran adalid del aprovechamiento de la imagen, de nuestra común propiedad televisiva, y hablaban de los gobernantes socialistas, cuando a la vuelta de su esquina, se han apropiado de la Carta de Ajuste, en ese desajuste a la democracia de aprovechar lo que es de todos. Unas pesetillas en el Centro de Salud de los Boliches y la Carihuela, con un año de retraso de las obras, siendo unos chapuces casi de andar por casa, le han servido a Moreno, para ponerse Morado chupando cámara, encima oficializando por motivos de agenda, la tardanza en marcar el evento que, como es de natural funcionaba desde algunos meses, por la necesidad que le marcaba la carencia.
Por darle ideas, aunque ya aprovecha su consejero de presidencia Antonio Sanz, todos las corridas que retransmiten en Canal Sur, para salir “a asombro” de los “capitalistas” de Juande; sería bueno poner al servicio público, las enfermerías de las plaza de toros, premiando al amplio “tendido” de maltrechos que alargan nuestras colas de pacientes, tumbados en la misma mesa de operaciones, en la que le cosieron los costurones a su figura preferida.
Unos arreglillos de nada, en una sala de espera de albero e inaugurando que es gerundio, y nada de Sanidad privada, los toros son la Fiesta Nacional, según el calendario del cuerno cribado.
