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El cristianismo en nuestra sociedad

No nos fijamos. Miramos hacia otro lado y hacemos como  el que no quiere reconocer que solo con fe, esperanza, caridad, solidaridad y entrega a los demás nuestra sociedad cambiaría.

Con los principios mencionados anteriormente en cualquier ciudad de España existen Cofradías y/o Hermandades católicas con hasta quinientos años de antigüedad. ¿Como es posible que esas Cofradías y/o Hermandades tengan tantos años de antigüedad conservando el patrimonio de enseres y riquezas? Sencilla y llanamente aplicando como directriz del comportamiento de los responsables de dichas organizaciones los principios antes mencionados. Con una devoción, además, de cuidar y dejar para las generaciones futuras lo cuidado durante siglos para que en el futuro, en el que si creemos los católicos, la sociedad entera y la comunidad cristiana y católica en particular pueda disfrutar de lo que durante tantos siglos se ha conservado para el bien social.

Y digo para el bien social porque nada mas ver cuanto encierra el patrimonio y enseres de una Cofradía y/o Hermandad refleja la entrega de quienes haciéndose responsables de dichas entidades han entregado para los demás, haciéndolo además de manera gratuita.

No hay Consejo de Hermandades o Hermano Mayor que cobre un solo céntimo por años de trabajo para los que se han presentado para para ejercer sus respectivos cargos con responsabilidad y orgullo de entrega a los demás. El Hermano Mayor y su Junta de Gobierno, por lo normal, solo pueden presentarse a una reelección, y esto se hace normalmente cada cuatro años.

Se imaginan, por un momento, un país regido por los principios señalados anteriormente. Se imaginan como sería España sin corrupción, sin mariscadas, sin la soberbia de quien quiere perpetuarse en el poder. Se imaginan la transparencia que existe en las Cofradías y/o Hermandades en relación a las cuentas. Se imaginan, si hoy las diversas Cofradías y/ Hermandades alimentan a cientos de miles de personas desasistidas por el Estado lo que podría hacer con la recaudación de los impuestos. Se imaginan que las cuentas de partidos políticos, sindicatos y chiringuitos sociales creados para maquillar el dinero que usan políticos y adláteres, se pudiesen consultar como se consultan las cuentas de cualquier Archidiósesis.

Bueno, pues a poco que imaginen ustedes ya tienen los políticos motivos suficientes para ir con la comunidad católica.

Fernando Guerrero

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