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Ay! El católico y la ciencia

Es como nombrarle al diablo. En cualquier situación que salga el tema los católicos nos achicamos,  procuramos mirar para otro lado y pensamos ya nos han pillado.

El católico es cómodo. Simplemente cree, tiene fe, tiene esperanza y practica la caridad. Confiesa y cumple los mandamientos de la Ley de Dios. Bueno, sobre todo aquellos que no le resultan pesados.

Hasta ahora ler para estar saber y estar convencido y para convencer de los temas necesarios para el dialogo constructivo, como que no. Leer las Enclíticas de los Papas, eso es para los curas. O leer los razonamientos de algunos clérigos ilustres, algunos de los cuales son considerados por la iglesias santos, pues tampoco eso son cosas que ya aprenderán en los distintos colegios donde lleven a sus hijos. Pero no saben lo que se pierden esos que piensan que el aprender a defender lo suyo de manera teológica engrandece y madura a la persona.

Si alguien lee, algún católico me refiero, pues le serviría para estar mas tranquilo a la hora de pensar en la relación de la ciencia y la religión. No para defenderse de los ataques tan virales que algunos sectores de la sociedad  hacen a la iglesia, pero si para saber que si se quiere un católico encuentra donde agarrarse a la hora de ver con naturalidad la relación de la ciencia y la existencia de Dios.

Me voy a referir a las cinco vias de Santo Tomas de Aquino, no es lugar para su desarrollo pero al menos las voy a enumerar:

- La vía del movimiento, la que se produce en la transformación de una semilla en árbol.

- La vía de la causa eficiente, todo y todos somos consecuencia de una causa eficiente.

- La vía de la contingencia y la necesidad, según la cual los seres nacen y mueren porque pueden o no existir y el mundo sigue funcionando. Pero hay un ser necesario que no puede no existir. Un ser necesario que siempre haya existido.

- La vía de los grados de perfección. Según la cual todo y todos tiende a un mayor grado de belleza de los atributos.

- La vía de la finalidad, según la cual todo tiene una finalidad, y cuando se trata de seres inanimados son los seres inteligentes los que los empujan para su fin.

Termino haciendo referencia a un sacerdote católico que es considerado como el creador de la teoría del Big Bang. George Lemaitre que expuso, a pesar de la oposición y el rechazo de eminentes científicos, como el mismo Einstein, al que corrigió el hecho de que el universo fuera estático,  su teoría basándola en el denominado átomo primigenio a partir del cual se produce la creación del universo. La teoría de Lemaitre encaja perfectamente con dos de las vias de Santo Tomas de Aquino. La primera, la del movimiento y la quinta que produce el orden y gobierno del mundo.

Desarrollando los diversos conceptos mencionados se fundamente la existencia de DIOS y el católico no solo aprende sino que fundamente su fe y creencia.

Fernando Guerrero

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