La recaudación de impuestos en Málaga volvió a incrementarse el año pasado. Y es el tercer ejercicio consecutivo en el que se marcan cifras récord: en 2023, la Agencia Tributaria en la provincia ingresó más de 4.600 millones y el IRPF fue el impuesto por el que más se recaudó.
Nadie duda del dinamismo de Málaga; una provincia pujante y que tiene por delante desafíos a los que hacer frente. Uno de ellos, atender a los más de 300.000 nuevos habitantes que sumaremos antes de una década, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística.
Y pese a las aportaciones que los malagueños hacen a las arcas públicas del Estado, no vemos que el Gobierno de España revierta nada, en forma de inversiones, a nuestra tierra. Necesitamos de manera urgente que se planifiquen infraestructuras para no asfixiar nuestro crecimiento y, por tanto, nuestro futuro.
No les voy a volver a hablar del tren litoral, que ya abordé en mi anterior artículo, pese a las recientes palabras del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, quien mintió cuando señaló que no había documentos. La hemeroteca es contundente, con estudios y mapas elaborados por la consultora pública del propio ministerio y millones presupuestados a lo largo de los años.
Las infraestructuras deben hacerse antes del crecimiento de las ciudades o áreas metropolitanas y eso hay que planificarlo y acometerlo para no fracasar. No estamos viendo nuevas operaciones en materia ferroviaria ni de carreteras, playas o seguridad; por el contrario asistimos a una paralización absoluta de las inversiones para Málaga a corto y medio plazo.
Prueba de ello es que el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido bajar los brazos, de nuevo, ante los independentistas catalanes y ni siquiera ha intentado elaborar los Presupuestos Generales del Estado para este año. En seis años con el socialista Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo, Málaga no ha visto ni un proyecto de calado pero lo peor es que tampoco hemos visto planificado o proyectado ninguno.
España, según datos del Instituto Juan de Mariana, ha sido el país de la Unión Europea con mayor incremento de la presión fiscal en el periodo 2019-2022; y la deuda en vez de reducirse se ha disparado.
Sánchez ha subido los impuestos hasta en 69 ocasiones; una fiscalidad brutal que se contrapone con el modelo de Juanma Moreno en la Junta de Andalucía, con seis bajadas de impuestos desde 2019 para dejar más dinero en el bolsillo de los malagueños y andaluces y activar así la economía y el empleo, además de dotar al territorio de estabilidad y atraer inversiones y proyectos.
La desidia del Gobierno de PSOE y Sumar es perjudicial para Málaga. Pedro Sánchez ha ido recortando la inversión para Málaga al mismo tiempo que incrementa la recaudación tributaria.
Los malagueños merecemos un Gobierno que crea en nosotros y en nuestro potencial. Afortunadamente, los tenemos en la Junta de Andalucía, en la Diputación de Málaga, en el Ayuntamiento de Málaga y en la mayoría de los consistorios de la provincia pero echamos de menos que desde el Gobierno de España miren a Málaga y apuesten por una provincia que genera empleo y riqueza y que luchará para que no frenen su desarrollo.
