SIN TEMOR A LA SÍFILIS
Todos los estudiantes de Medicina recuerdan haber escuchado en alguna de sus clases aquella famosa frase que amenazante se decía en los siglos XV y XVI en Europa: “Si no temes a Dios, témele a la sífilis”. Y es que esta enfermedad bacteriana de transmisión sexual se propagó por aquel entonces como un reguero de pólvora, llegando incluso a afectar a ilustres monarcas como el Emperador Carlos V de España y Alemania, al rey Enrique VIII de Inglaterra, a Francisco I de Francia y al pontífice Alejandro VI.
La ciencia médica considera que el origen de esta infección está en la América prehispánica, y que llegó a Europa después de alguno de los viajes de Cristóbal Colón. De hecho, al principio se la denominó como “sarampión de las Indias”.
Y siglos después de que esta temida enfermedad, que ocasiona llagas en el cuerpo, erupciones cutáneas, inflamación de los ganglios linfáticos, y que afecta al sistema circulatorio y nervioso, fuese fuese controlada en Europa, ahora presenta un fuerte brote en toda América, según lo ha dado a conocer la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en un reciente informe.
De hecho, en el área de las Américas y el Caribe se concentra el 42% de los casos registrados actualmente en todo el mundo, con una tasa de incidencia de 6,5 infectados por cada mil personas.
Las autoridades sanitarias aseguran que se trata de una patología “evitable y curable”, peros dos factores se aúnan en este caso para explicar la explosión de contagios en la región de las Américas: la falta de medidas de prevención, concretamente el no uso del preservativo masculino, y la vergüenza de acudir a un centro médico cuando surgen los síntomas. Todo ello muy asociado a la cultura machista y de “culpabilidad y pecado” que todavía impera en Latinoamérica.
A esto se le añade que la sífilis también se transmite durante el embarazo a los nonatos, lo cual puede provocar directamente la muerte del feto, abortos espontáneos, partos prematuros y, al nacer, daños neurológicos, óseos o hepáticos. El reporte de la OPS estima que durante el año 2022, unos 68.000 bebés se contagiaron de sífilis directamente de sus madres.
Los expertos consideran indispensable invertir en grandes campañas de concienciación de la sociedad con el fin de revertir estas cifras, pues no se puede seguir considerando a la sífilis como una “enfermedad galante”, sino como un grave problema de salud pública en la región de las Américas que está afectando por igual a millones de personas entre hombres, mujeres y niños.
Ahora es el momento, desde Alaska a la Patagonía, de volver a temer a la sífilis.
