El otro día nos contaban a grandes titulares que OCHO MINISTROS Y VEINTE AÑOS DESPUÉS EL AEROPUERTO DE MÁLAGA SIGUE SIN NUEVO ACCESO. Como ya no me paro en las alineaciones gubernamentales, por si me llevo un planchazo; amén de las noticias malas viejas, el chivatazo me sirvió para un recordar no quiero de carteras exhibidas, salvo en mi exministra preferida Magdalena Álvarez; la primera en la democracia que nos puso tantos adelantos por tierra, mar y aire a la Ciudad del Paraíso; que sería un desaire pedirle a ella la carga de un nuevo scalextric, por los otros siete ministros omisos que la continuaron al frente de Fomento y tararí.

En un día de tertulia, con brillante opositor pepero, me atreví a comparar a mi excelentísima Magdalena con Cánovas, como ejemplo de su labor hacia nosotros; sin entrar en la figura de estadista de don Antonio, nuestro Parque es poco para tanta cantada, aunque al contertulio se le movió la bilis ideológica y me lanzó un tsunami sumergible. Plagiar mis memorias con bastante desacierto, es el rin tintín que me queda en la conversas y en estas líneas; por los que mi recuerdos se van a la Sala de Autoridades del Aeropuerto, a la que acompañé a Pedro Aparicio; en la escala del ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Mi alcalde en una charla distendida, puso en su agenda de Gobierno, la necesidad de proyectar las nuevas vías de llegada al Picasso, incluida la directa al Parque Tecnológico. Ha habido sequía desde aquella primera entrevista, pero salvo mi Prefe, que nos llevó mejor a los mundos y nos trajo viajeros comodones; les he puesto puntos suspendidos a la tropa de ambos que tuvimos de ambos partidos, aunque me hubiera aterrado más los de la Suma, Ciudadano y Podemos, por sus inventos tangenciales de su novedosa política desaparecida. Más Magdalena!!!