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La vega no se vende. Se defiende

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha hecho lo que el Gobierno de Moreno Bonilla se ha negado a hacer durante años: parar el atentado medioambiental que pretendían cometer en la Vega Mestanza con la construcción de la EDAR Málaga Norte. Es la consecuencia de años de lucha incansable de muchos malagueños, de agricultores, y vecinos que se negaban a desprenderse de la tierra que les ha dado de comer durante generaciones. Es la victoria del sentido común frente al fanatismo climático de una "agenda verde” impuesta, que nadie ha votado, y que está siendo la ruina para el campo de España y Andalucía. Desde VOX llevamos años defendiendo la Vega. Y hoy, más que nunca, lo decimos claro: no vamos a permitir que conviertan uno de los últimos pulmones de Málaga en una zona industrial disfrazada de infraestructura.

Este proyecto de la EDAR no es nuevo. Lo llevan cocinando entre bambalinas desde hace años. El PSOE redactó y aprobó el proyecto, y el PP lo ha ejecutado sin contemplaciones. Dos caras de la misma moneda cuando se trata de sacrificar el medio rural y el sector primario de Andalucía en favor del hormigón. En VOX lo advertimos desde el principio: construir esta depuradora en plena Vega Mestanza, arrancando más de 20.000 cítricos, era ilegal e inmoral. No solo porque atenta contra un ecosistema único y el modo de vida de más de 300 familias, sino porque representa el desprecio más absoluto de las élites políticas por el mundo rural.

Lo dijimos en el Congreso y en el Parlamento de Andalucía, lo defendimos en los ayuntamientos, lo denunciamos en los medios y redes sociales. Como diputada andaluza por Málaga, he tenido el honor de llevar esta batalla hasta las últimas consecuencias: hemos exigido informes de impacto ambiental tras los últimos temporales, fiscalizado al Gobierno de Moreno Bonilla, planteado alternativas y, sobre todo, hemos dado voz a los vecinos. Vecinos que están hartos del desprecio de quien debería protegerlos. Mientras otros aplaudían este proyecto, VOX estaba a pie de campo, escuchando, acompañando y luchando. El tiempo nos ha dado la razón.

Y ahora, con la resolución del TSJA que paraliza las obras, ¿qué hace el Gobierno del PP? Llorar y amenazar. La portavoz del Gobierno andaluz ha salido a decir que esta paralización tendrá un impacto medioambiental. Ahora resulta que cargarse la Vega es cuidar la naturaleza, es decir, pretenden hacernos creer que destruir la naturaleza es protegerla ¿Nos toman por idiotas?  Esto es el mundo al revés. Aquí lo único que contamina no es que se pare una obra ilegal, sino la mentira, la prepotencia y la falta de respeto a la ley y a los andaluces del Gobierno de Moreno Bonilla.

Esto no va solo de una depuradora. Esto va de una forma de gobernar que está podrida. Una forma de gobernar que se olvida del agricultor, que margina y humilla a la gente humilde y honrada, que calla al contrario, y que sirve a los poderosos mientras se desvanece nuestra mayor seña de identidad: el campo.

La Vega Mestanza ha ganado una batalla, pero la guerra sigue. Desde VOX vamos a seguir firmes y vigilantes de la mano de los malagueños y andaluces que quieren un futuro donde el campo no sea arrasado en nombre de supuestos “progresos” que solo enriquecen a unos pocos. Porque a diferencia del resto, no nos mueve el dinero ni los despachos, sino el amor a nuestra tierra y el deber con nuestra gente.

Con VOX, la Vega no se vende. Se defiende.

 

Purificación Fernández

Diputada de Vox por Málaga en el Parlamento andaluz

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