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Alerta naranjas

El día de la Constitución va de "sobrao": el Tribunal Constitucional y el Consejo del Poder Judicial embarrancaos; la leña de los espetos mojá; las encuestas a un año vista echando chispas; un tornado físico en Marbella agudiza el temporal del municipio; la roja se viste de azul tuareg contra Marruecos, para ganarse al graderío nómada del desierto; estamos en alerta naranja para remojar la sequía y abrir grietas en el tejado de nuestra Catedral, la Manquita.

Anoche la luna encontró unos buches más de agua en el pantano de la Viñuela, para atusarse entre los huecos de las nubes. –A mal tiempo, cara de estúpido-; menos si ganamos con perejiles, y el rostro de Rubiales seguirá disfrutando a nuestra costa de sus altas indi-gestiones en el Golfo.

Como las nubes verdaderas, todo se irá en un abrir y cerrar del –puente levadizo de diciembre. Nos quedarán las naranjas colgadas de los árboles con valor de estiércol y, la batalla de los precios hirviendo de los mariscos congelados para el familieo navideño; más unas pandas de verdiales preparando el –gran día- de los Tontos.

De todas maneras estamos de triunfantes, el País Semanal, se ha acordado de nosotros, en portada y en un amplio reportaje en su interior, con foto incluida de don Francisco de la Torre, excelencia de nuestros restos arqueológicos. Somos la capital deseada por todos, el sueño de muchos se ha convertido en vivir en Málaga o vacacional en nuestro solar del Paraíso ¡fuera miserias!

Como la envidia, podía poner letra a nuestro Himno, al articulista de nuestros encomios, se le ha escapado una leve comparación con Sevilla y – ¡para que más!-, imagino a los hispalenses y a los nazaríes de pro, enristrando ajos de mal genio. Pero no tienen porque corroerse, en el fútbol los boquerones no levantamos los pies.

  [cabezon name="Curro Flores" designation="" img="curroflores" /]

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