Es el centro del universo. En España la progresía política solo ve la amnistía como tablón al que garrarse para sobrevivir al naufragio. El presidente está rodeado de piratas que han tomado el puente de mando por las propias necesidades del capitán que necesita mantenerse delante del timón al que parece mover pero que no mueve según su criterio sino según dictan los piratas. El abandono de las responsabilidades de navegación es claro. Abandona todas sus obligaciones para aparentemente gobernar desde las nubes. El Falcon va y viene. No se atreve a pisar tierra. Los abucheos son constantes y el piensa que no se los merece. Ni siquiera ha visitado a los agentes de la guardia civil asesinados en acto de servicio por el ataque de los narcos del estrecho. Habrá pensado que si a su ministro de interior le han hecho lo que le han hecho, a el no lo hubieran dejado ni bajarse del Falcon. Y claro, el tiene que aguantar como presidente, pues solo el puede mantener a un ministro de interior como el actual. Solo la amnistía y la reflexión del PP sobre la posibilidad de negociar. Lo usan de cara a la elecciones gallegas. Por cierto, y la foto de hace veinticinco o treinta años de Feijoo en un yate no la han sacado. El buey es el que dice mu. Y el presidente dice que Feijoo miente. El cambia de opinión, que no es mentir. El PP estudia la posibilidad de la amnistía, el la lleva a cabo incluso siendo algo tan claramente inconstitucional. Hombre, lo tiene de decidir el Tribunal Constitucional. Ya, pero a quien obedece el TC. Pues eso, al mismo que la Fiscalía General. Después de haber superado los cuarenta años de la dictadura del General Franco, nos enfrentamos a una dictadura disfrazada de democracia cuyas consecuencias será en pobreza y desaparición de derechos sociales mucho peor que la pasada. Igual que Franco cuando lo aislaron se refugio en la economía de Argentina y otros países latino americanos, si a España la aíslan la ayuda vendrá del los países que forman el denominado Grupo Puebla.
España se encuentra en una encrucijada difícil, pues la cizaña ya está sembrada y el demonio la aprovechara. Pensemos detenidamente en la situación que se vive en el campo de Gibraltar. No solo es David contra Goliat por los medios que nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad se ven obligados a utilizar ante la inoperancia de los políticos/piratas que gobiernan, es que parte de la sociedad, por pequeña que sea es mucha, sale a la calle a impedir la detención de los traficantes, apedrea a los cuerpo y fuerzas de seguridad del estado y campan a sus anchas con toda impunidad. En la escuela esos menores pregunta a los maestros cuanto cobran por su trabajo, y cuando en alguna ocasión el maestro le ha contestado el menos le ha dicho que eso lo gana el en tres días de vigilancia.
No es de extrañar que con los políticos/piratas que tenemos nuestra actual situación sea muy preocumente.
