Nuestra tertulia de los martes en Canal Málaga, cuando no la revuelve un rabioso suceso de joder la marrana, tiene esos encantos de mirar al futuro con algún presentillo julio verniano. Manuel, el joven asaltante (raider), nos ilustró en ella sobre su exitosa empresa HRaider, cita en la calle Steve Jobs de nuestro Parque Tecnológico, camino de la explotación ganadera El Gitano, cosillas de Google maps por Campanillas. Este negocio establecido en ProMálaga Excelencia, no generalísima, se dedica a presumir de software de detección y desarrollos de talentos, estos programas han adquirido el favor de multitud de clientes, desde las incipientes star-ups, hasta las grandes empresas tecnológicas internacionales de nombradía (in english). Hasta ahora, creo, la sofwería era más generalista, los creadores de HR se conjeturaron a encontrar un proyecto dedicado a la captación del elemento humano. Si la charla hubiera tenido lugar en mi Hogar del jubilado, de mirada con gafotas al pasado, los términos ofensivos al jefe de personal y al listero del mercado de esclavos, eran los propios de los sin sabores de nuestra época activa; pero don Manuel ilustró a los radio oyentes en las bondades de ese captar “machacas”, para considerarlos la parte más activa de la empresa, adoradoras confundidas, del AI por los siete costados. La verdad con tanta modernura, por dar la nota sé, que todos los días se recogen africanos en algún punto de nuestros labrantíos costeros o de interior como en Espartaco el comprador de esclavos; y las mayores del Parque Tecnológico despiden a nuestros talentos locales, por buscárselos en el mercado indio a cuatro rupias chavó. Pero antes de meterme en la barca del eterno retorno, tengo que señalar con la satisfacción de inquieto sorprendido, la labor de los HRaider buscándose las pelas, en un entorno de mejora sustancial de la vida laboral de los humanes y sus empresas por las nubes.
