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Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios

Si en nuestra sociedad se hiciera caso al sentido de esta frase, dicha por Jesús de Nazaret, nuestra sociedad sería distinta y viviríamos en con una total tranquilidad social y de conciencia.

Al Cesar se le contenta pagándole los tributos e impuestos, pero y a Dios?

Yo, pago mis tributos e impuestos y duermo tranquilo. Seguro? Y al prójimo como lo tratas. Acaso no dijo alguien que hay que amar al prójimo como a uno mismo.

En estos días en los que hacemos nuestra declaración de la renta, todo lo que nos salga a pagar, nos parece mucho, independientemente de cuanto hallamos ganado.

Todos podemos colaborar en hacer una sociedad mejor, pero sobre todos quienes tienen responsabilidades económicas que repercuten directamente en los ciudadanos.

No hablo de políticos, pues los que tenemos no dan ejemplo de nada bueno. Hablo sencillamente de usted y de mi. Hablamos de facilitar, en primer lugar, todo lo que la ley concede a un trabajador. Pero aun podíamos hacer mas. Hemos de facilitar la coincidencia de vacaciones en los  padres para que puedan descansar juntos y/o con sus hijos.

Deberíamos incentivar, empresarialmente, el nacimiento de los hijos de quienes trabajan con nosotros.

Deberíamos concienciar a los ciudadanos de que abortar no es un derecho de la mujer, y que solo es un acto necesario en caso de peligrara en el parto la vida de la madre.

Deberíamos acostarnos todos los día contabilizando las acciones buenas que hemos realizado en favor de quienes trabajan con nosotros, de nuestros vecinos o simplemente desconocidos que nos pregunta una dirección y los eludimos porque llevamos mucha prisa.

Deberíamos prepararle el desayuno todas las mañanas a quien comparte con nosotros nuestra vida, sin importar el tiempo que llevemos en nuestra relación o el plazo que le demos de duración.

Deberíamos recordar que el hablar, mirando a la cara, engrandece a las personas y las hace sentirse importantes para la persona con quien habla.

Deberíamos revisar todas las noches la aplicación que nos dice el tiempo que hemos usado el móvil y  pensar con objetividad el tiempo que le hemos quitado a quienes nos acompañan en el trabajo, en el café, en el almuerzo o en la merienda. De verdad es mas importante a quien le dedicamos tiempo con el móvil, o usamos el móvil para hacernos los importantes frente a quienes nos acompañan?

Deberíamos saber que la inmediatez y la falta de solidez en nuestro pensamiento nos hace objetivo fácil de los manipuladores y mentirosos.

Deberíamos antes de dormir guardar unos minutos de silencio para ver nuestro interior.

Deberíamos leer mas a Jesús y a lo mejor aprenderíamos mas que con la televisión o esos periódicos que se te meten en tu móvil y lo interpretan todo según el capital de su consejo de administración.

Fernando Guerrero

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