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Por la democracia

El ataque que lleva sufriendo nuestro secretario general y presidente del gobierno Pedro Sánchez y su familia desde hace más de diez años por pseudomedios de comunicación financiados por instituciones y organizaciones de derecha y extrema derecha ha puesto en la palestra la reflexión de hasta cuánto puede resistir nuestro sistema democrático a las estrategias que solo buscan subvertir la convivencia tanto dentro como fuera de las instituciones. 

Somos conscientes de que, dentro del juego democrático y fruto de la dialéctica parlamentaria y las campañas electorales pueden existir roces entre los partidos que gobiernan y los que están en la oposición. De hecho, es algo necesario para que la ciudadanía, en última instancia, traslade con su voto la confianza en que se van a llevar a cabo las medidas que mejor les representa. 

Ese el marco que todos los partidos nos dimos desde una Transición que ha sido modélica para otros muchos países, pero si esa confrontación supera todos los límites por parte de quiénes piensan que todo vale, es una situación ante la que la sociedad, y los socialistas como parte de ella, debemos revelarnos de forma contundente usando los medios de que nos provee nuestra democracia. 

Porque es más que palpable que si esta maquinaria del fango existe es porque tiene el apoyo de la extrema derecha y también el beneplácito de partidos como el PP que, ante la galería, dice defender los valores constitucionales, pero luego no son incapaces de condenar ataques como los que hemos sufrido los socialistas en la provincia de Málaga y en el resto de nuestro país. 

Es mas, el paso del tiempo ha demostrado que esos ataques no solo iban solo contra un partido político, sino que se han ido extendiendo contra los diputados en las puertas del Congreso intentando coaccionar sus decisiones y ya, en última instancia, contra la propia Presidencia del Gobierno. 

Sería bueno que esa reflexión se implantara dentro del PP cuando en Málaga capital, Marbella, Ronda, Fuengirola o Cuevas Bajas, entre otros, pudimos ver ataques y pintadas contra el PSOE y contra Pedro Sánchez y, en algunas de estas manifestaciones, acompañando a la extrema derecha, también vimos a militantes y cargos de confianza de este partido que también protestaban contra la tramitación parlamentaria de una ley que más tarde fue aprobada por la mayoría del Congreso, es decir, por la mayoría parlamentaria y representativa de este país surgida tras las elecciones. 

Insisto, sería bueno que sus dirigentes como Patricia Navarro, Elías Bendodo o el mismo Moreno Bonilla se preguntarán de qué lado quieren estar, si de parte de la política útil que hace avanzar este país en economía, empleo, derechos y libertades, o de parte de los que buscan destruirlo todo basándose en el insulto, las mentiras y la destrucción del adversario. 

Frente a esto, la militancia socialista se va a volcar con la regeneración que hace falta en la política de nuestro país. Es la primera respuesta, democrática, que vamos a llevar a cabo con una agenda de actos por todas las agrupaciones en la provincia que serán de carácter abierto en los que debatiremos sobre el tipo de sociedad que queremos y en la que implicaremos al tejido social para ello.

Es nuestra mano tendida para recuperar la cordura y el respeto. Por la convivencia, por la tolerancia, por la democracia.

Daniel Pérez

Secretario general del PSOE de Málaga

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